Se conoce como rinofima a la patología cutánea que provoca en la nariz un aspecto bulboso y rojizo. Normalmente esta alteración se debe a un engrosamiento de los tejidos blandos de la nariz, lo que provoca el engrosamiento de los mismos. Habitualmente se acompaña de dilatación de los capilares de la nariz, lo que suele producir un enrojecimiento de la zona.
A pesar de que en la mayoría de ocasiones afecta a la nariz, también puede presentarse en barbilla, mejillas, orejas e incluso párpados. Además, aunque parece ser más frecuente en mujeres, afecta a ambos sexos entre los 20 y 60 años aproximadamente.
En Instituto Médico Láser (IML) nuestro equipo experto en dermatología dispone de los mejores tratamientos para eliminar y tratar el rinofima.
En este artículo encontrarás
Causas y síntomas del rinofima
Las causas del rinofima no son del todo conocidas, pero sí se sabe que esta patología es considerada un subtipo de la rosácea. Sus síntomas suelen ser engrosamiento de la piel, superficie cutánea irregular y aumento del tamaño de la zona afectada.
Histológicamente aparece una hipertrofia de los capilares nasales y, sobre todo, de las glándulas sebáceas. Es precisamente el crecimiento de las glándulas sebáceas lo que produce el aumento de tamaño y deformidad progresiva de la nariz.
Sus causas pueden deberse a diferentes posibles alteraciones que afectan al sistema vascular, infecciones, desórdenes inmunes o inflamatorios. Además, diferentes factores externos como la exposición solar, el tabaco, el alcohol o el picante pueden influenciar también su aparición. Además, existe la posibilidad de que la predisposición genética juegue un papel importante en el desarrollo de esta patología.
Tratamientos para el rinofima
En IML contamos con diversos tratamientos eficaces para mejorar y eliminar el rinofima. Uno de los mejores tratamientos debido a su eficacia y ausencia de riesgo es la dermoabrasión mediante la técnica láser.
Con el uso del láser de emisión CO2, tanto pulsado como fraccional, se alcanza la capa media de la dermis mediante la vaporización de las capas superficiales. Se actúa así simultáneamente sobre la hipertrofia glandular sebácea y la fotocoagulación de los vasos sanguíneos dilatados.
Normalmente, con tan solo la primera eliminación cutánea, el paciente ya obtendrá una corrección estética visible. El tratamiento requiere anestesia local en el perímetro nasal y la intervención no suele durar más de 20 minutos. El paciente deberá tomar antibiótico durante los siguientes 4-5 días y antiinflamatorios, pero en tan sólo una semana podrá recuperar su actividad diaria sin ningún tipo de molestia ni rojez nasal.
A pesar de que el láser es la técnica más demandada, existen otros tratamientos más antiguos, pero también eficaces, contra el rinofima. Un ejemplo de ello es la cirugía, no muy recomendable por la presencia de vasos dilatados en la zona tratada. Por ello, lo ideal es precisar de la información correcta sobre tratamientos, ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
En IML estudiamos cada caso de manera personalizada para poner solución al problema del rinofima. Pide tu primera consulta informativa gratuita para conocer cuál sería el tratamiento indicado para tu tipo de piel.