El paso de los años, la función hormonal y la herencia genética son los principales responsables de los cambios corporales que la mayoría de las mujeres experimentan en cada etapa de su vida.
En este artículo desvelamos los tratamientos corporales de Medicina Estética y Cirugía Estética más demandados a los 20, 30, 40 y a los 50 años.
En este artículo encontrarás
A los 20: celulitis, grasa localizada y pecho
La mayor preocupación por el aspecto corporal de la mujer a los 20 se centra en 3 puntos: celulitis, grasa localizada y pecho.
Los dos primeros están íntimamente relacionados con la presión estrogénica sobre la fisiología del tejido graso.
Celulitis
En la década de los 20 años, el tipo de celulitis más frecuente es la celulitis dura o celulitis fibrosa.
En IML la tratamos mediante una combinación de técnicas de Medicina Estética Corporal, como son la Ozonoterapia y las Ondas de Choque.
El tratamiento de choque puede requerir entre 6 y 8 sesiones, una sesión por semana.
Grasa localizada
También fruto de la influencia estrogénica sobre la grasa parda, más profunda, la grasa se localiza en zonas como piernas, muslos, caderas y banana subglútea.
Por lo general, las pacientes más jóvenes poseen una piel de muy buena calidad, rica en fibras de colágeno, por lo que la readaptación a la nueva silueta puede ser muy bueno
Pecho
Entre los 20 y los 30, la mujer joven puede preocuparse por el tamaño y forma de su pecho.
Es muy frecuente en esta edad la demanda de cirugía de Aumento Mamario, así como técnicas para corregir mamas inestéticas, como la mama tuberosa.
También podemos encontrar pacientes que presentan un tamaño de mamas muy grande y desean realizarse una Mamoplastia de Reducción.
La cirugía de aumento mamario se realiza en IML con anestesia general corta (50 minutos), sin necesidad de ingreso hospitalario.
La paciente debe evitar hacer ejercicio durante 2 semanas, tiempo durante el cual debe llevar un sujetador especial.
A los 30: problemas estéticos post-embarazo
Aunque los problemas estéticos corporales de fondo siguen siendo la celulitis y la grasa localizada, en la década de los 30 la flacidez y las estrías es motivo frecuente de consulta.
Pueden estar presentes los embarazos, en cuyo caso, los problemas estéticos pueden estar más relacionados con la recuperación de la piel del abdomen y los costados en cuanto a flacidez y estrías.
Mommy Makeover es un conjunto de técnicas que tienen como objetivo la recuperación post-parto de forma totalmente adaptada a las necesidades de cada paciente.
La mayoría de los problemas estéticos que refieren las pacientes de en torno a los 30 años son:
Flacidez
Si la flacidez es de grado leve, en IML aplicamos una combinación de Radiofrecuencia Exilis y Carboxiterapia.
Si el grado de flacidez es intenso, el tratamiento puede consistir en una abdominoplastia con anestesia general, tratamiento que se realiza en unos 90 minutos, con recuperación de 3-4 semanas en las que la paciente debe llevar faja.
Estrías
Las estrías rojas responden mejor al tratamiento que las blancas, por lo que es interesante tratarlas cuanto antes.
La mejora en la coloración y relieve de las estrías puede ser de hasta el 75% aplicando técnicas como el láser no ablativo fraccional (Ydun Frax 1550) y el Láser de CO2.
Pecho
Tras la lactancia es común la consulta sobre el lifting mamario, con o sin prótesis, que se realiza con anestesia general en una intervención que tiene una duración aproximada de 2 horas.
En los casos en los que se ha producido un vaciamiento mamario tras la lactancia, se colocan prótesis de mama además de elevar el pecho caído.
A los 40: cúmulos grasos y pérdida de tono
Dado que la tasa de producción de colágeno en la piel se reduce un 1% al año desde los 20 años, a los 40 pueden empezar a aparecer los problemas relacionados con la falta de tono cutáneo, es decir, flacidez incipiente.
Los cúmulos grasos se hacen más marcados debido a que la tasa de consumo de calorías desciende suavemente y empieza a aparecer algo más de facilidad para aumentar de peso.
Brazos y muslos son las zonas corporales que más preocupan estéticamente en esta década. Para corregir el exceso de volumen y la laxitud incipiente de la piel, el tratamiento de elección para nuestros cirujanos expertos es Lipo Vaser
Mediante LipoVaser realizamos una liposucción altamente precisa que permite abordar tanto la grasa profunda (para reducir volumen y talla) como la grasa lamelar o areolar, más superficial.
Esta actuación de la energía ultrasónica de LipoVaser en los dos planos de la capa hipodérmica (la capa donde se acumula la grasa corporal) permite realizar una corrección de la silueta con correcciones suaves y muy naturales que adelgazan también el peso de la piel, para ganar en máxima corrección.
El resultado estético final es una silueta rejuvenecida y una piel más joven y tersa.
Realizamos esta técnica con anestesia local y sedación en un procedimiento mínimamente invasivo y ambulatorio.
A los 50: Flacidez avanzada y grasa localizada
En la década de los 50 años comienzan a hacer su aparición problemas relacionados con la bajada de estrógenos propios de la premenopausia y menopausia.
- La merma de estrógenos por bajada de la actividad ovárica hace que desaparezca el efecto trófico (estimulante y mantenedor) del metabolismo cutáneo de la piel de la mujer. Por ello, la flacidez se hace más visible y va agravándose durante la década.
- Los estrógenos protegen a la mujer de acumular grasa en la cintura y el abdomen durante toda su edad fértil. A medida que la menopausia se implanta, la mujer observa como su cuerpo tiende a transformarse acumulando más grasa en cintura, rollitos de la espalda, abdomen, estómago y brazos.
En esta década, el cuerpo acumula grasa interrumpiendo las líneas armónicas de la silueta. Los acúmulos se muestras en forma de rollitos o michelines de mayor o menor tamaño.
Las zonas críticas que cambian a esta edad se hacen zonas muy fibrosas, que es difícil de trabajar con la liposucción convencional porque la piel tiene mucha memoria, la grasa se acumula muy mezclada con el tejido fibroso.
La ventaja de LipoVaser es que los ultrasonidos disocian el tejido graso de las estructura de tejido conectivo que la tiene atrapada y facilitan una mejor y más intensa corrección de todo el acúmulo graso. Además, permiten eliminar la memoria de la piel en los pliegues que suele tener tendencia a presentar en estas zonas.