El término alopecia areata se utiliza para denominar a un tipo de alopecia que se produce cuando la caída del cabello es la consecuencia de una alteración del sistema inmunológico. En la alopecia areata se desarrollan mecanismos autoinmunes que provocan el fin del crecimiento del pelo y dan lugar a su caída debido a que el sistema inmunológico reacciona contra los folículos como si estos fueran una amenaza,
La forma en la que se produce la calvicie es una forma muy particular, dejando uno o varios parches redondos en los que falta el pelo o está prácticamente despoblado en el cuero cabelludo e incluso en la barba en el caso de los hombres. La zona afectada no presenta rojeces, inflamación ni descamaciones como sucede con otro tipo de alopecias.
Este tipo de alopecia, aunque puede comenzar en cualquier momento y aparecer tanto en hombres como en mujeres, es más común que lo haga durante la juventud o la infancia. Resulta más visible con el cabello corto y su evolución es variable, puede remitir o pueden extenderse los parches de zonas sin pelo
Causas y tratamiento
A diferencia de otras alopecias, se desconocen cuáles son exactamente las causas que provocan esta enfermedad. Sin embargo, cada vez es más fuerte la idea de que las causas de este tipo de alopecia están relacionadas con alguna enfermedad autoinmunitaria. Esto sucede cuando el sistema inmunitario se altera y, como consecuencia, destruye los folículos pilosos y provoca la caída del cabello. Así, la caída del cabello puede aparecer después de momentos en los que el cuerpo ha experimentado una alteración del del sistema inmunitario como puede ser un embarazado, un traumatismo o alguna enfermedad. Del mismo modo, también pueden dar lugar a la aparición de alopecia areata situaciones extremas de estrés. Determinadas corrientes clínicas consideran que la alopecia areata es genética y que se produce por una predisposición especial a esta pérdida de pelo como reacción al stress.
En cuanto a los síntomas, la alopecia areata no provoca malestar, picos o algún otro síntoma a quien lo padece. La única consecuencia de la alopecia areata es la caída del pelo, que afecta físicamente e incluso puede llegar a influir psicológicamente en el paciente. Además, a diferencia de otras alopecias como la alopecia cicatricial, los folículos pilosos no quedan totalmente destruidos por lo que los daños sí que son reversibles.
La alopecia areata puede ser leve y afectar a pequeñas zonas del cuero cabelludo, barba, incluso zona genial o axilas en las que se observan calvas del tamaño de una moneda. También puede darse la alopecia areata total, en la que el paciente pierde la totalidad de su cabello. En la alopecia areata universal la pérdida de pelo afecta a la totalidad del cuerpo y la cabeza.
Como con cualquier otra patología, es muy importante que acudas a un especialista médico en el momento que tengas la mínima sospecha de que la caída de tu cabello es anormal y puede estar relacionado con alguna enfermedad. Los médicos del Instituto Médico Láser (IML) evaluarán tu caso de manera personalizada en una primera consulta gratuita y te ayudarán a resolver las dudas que puedas tener sobre este u otro tipo de alopecia.
En cuanto a los tratamientos, existen diferentes soluciones para la alopecia areata. Algunas de ellas se fundamentan en el uso de corticoides tópicos o en pequeñas inyecciones sobre la zona afectada. Repoblar el cabello caído mediante técnicas de microinjerto puede ser la solución más rápida y eficaz para recuperar el pelo perdido y devolverle al paciente su apariencia física. Sin embargo, es fundamental que sea un médico especialista quien decida cuál es el tratamiento más adecuado para cada caso y que evalúe la evolución de la alopecia areata, ya que lo primero a contrastar es la etiología de la alopecia y planificar el mejor tratamiento de la alopecia para el paciente. Por ello, en IML contamos con un amplio equipo especializado que te asesorará y guiará en una primera consulta gratuita sin compromiso.