Principales problemas de la piel en verano

Certificado por Dra. Adriana Juanes Viedma

Algunas lesiones cutáneas son propias del periodo estival, ya que están vinculadas a las condiciones de temperatura y humedad y las actividades al aire libre propias de esta estación. Los dermatólogos de IML explican cuáles son y cómo tratar los principales problemas de la piel en verano :

  1. Lesiones producidas por el sol.
  2. Foliculitis.
  3. Picaduras de insectos y medusas.
  4. Contagio de verrugas y hongos.
Los dermatólogos de IML explican cuáles son los principales problemas de la piel en verano

1. Lesiones producidas por el sol

La radiación solar es la causa del problema cutáneo más frecuente del verano.

Las quemaduras solares de primer grado afectan a la capa superficial de la piel, produciendo enrojecimiento y dolor al tacto. En este caso hay que aplicar compresas frías en la zona afectada, sin hielo, y tomar antiinflamatorios o analgésicos para reducir la molestia. En caso de que aparezcan ampollas o el paciente presente náuseas o vómitos, hay que acudir a un centro médico.

Tipos de lesiones cutáneas producidas por el sol

La alergia al sol o fotodermatosis es una serie de reacciones anómalas de la piel a la radiación solar: los cromóforos anómalos se activan dando lugar a diferentes lesiones cutáneas. Las más comunes son:

  • Eritema polimorfo solar.
  • Urticaria solar.
  • Porfirias.

El eritema polimorfo solar suele darse en mujeres jóvenes y se manifiesta en forma de ligeras erupciones en la cara, escote y brazos transcurridas unas horas de la exposición solar.

La urticaria solar consiste en la presencia de eritema y habones tras pocos minutos de la exposición al sol.

Las porfirias son trastornos producidos por altos niveles de porfirinas, unas sustancias que intervienen en la producción del grupo hemo. Los pacientes con porfiria cutánea reaccionan a la luz del sol con ampollas e inflamaciones de la piel.

¿Cómo evitar las lesiones cutáneas producidas por el sol?

En todos y cada uno de estos casos, la prevención es fundamental . La protección solar, tanto con filtros solares de índice alto como con pantallas totales, así como evitar el sol en horas de mayor verticalidad, son la forma más recomendable de prevenir estas lesiones y sus consecuencias, que pueden ser desde el envejecimiento prematuro de la piel hasta la generación de tumores malignos.

La protección solar es fundamental en la prevención de la alergia al sol

La protección solar es fundamental en la prevención de la alergia al sol y de las quemaduras solares

2. Foliculitis

La foliculitis es la inflamación del folículo piloso producida por el arranque o rasurado del pelo. Cuando la punta del pelo se curva hacia la piel, impide que el tallo salga al exterior, bloqueando el folículo y produciendo una inflamación que suele sobreinfectarse. Son comunes las manchas y las cicatrices después del proceso inflamatorio.

El rasurado frecuente, el arrancamiento del vello mediante depiladoras eléctricas y el roce de la piel contra prendas de fibras sintéticas son las principales causas de la foliculitis propia del verano.

El pelo enquistado no debe manipularse en ningún caso. Es conveniente hidratar bien la piel para facilitar la salida del pelo. Si está infectado, podemos aplicar una crema con antibiótico tópico. Y en cualquier caso es fundamental proteger la piel del sol , para evitar las manchas y favorecer la cicatrización.

¿Cómo prevenir la foliculitis?

Para prevenir la foliculitis, nuestros dermatólogos recomiendan:

  • Exfoliar e hidratar bien la piel antes de la depilación
  • Evitar cualquier sistema de depilación que arranque el pelo, así como el rasurado
  • La depilación láser evita el enquistamiento del pelo y sus secuelas

La depilación láser evita el pelo enquistado y sus secuelas

La depilación láser evita el pelo enquistado y sus secuelas

3. Picaduras de insectos y medusas

Las picaduras de insectos, tales como avispas, abejas, arañas o mosquitos, suelen ser inofensivas, salvo cuando el paciente es alérgico al veneno del insecto o si se produce una picadura masiva.

Los síntomas de la reacción alérgica al veneno del insecto son:

  • Mareos.
  • Palpitaciones.
  • Dificultad para respirar y/o tragar.
  • Palidez.
  • Inflamación de las extremidades o de la cara.

En estos casos hay que recibir atención sanitaria inmediatamente.

¿Qué hacer tras una picadura de insecto o de medusa (si no se tiene alergia)?

Si el paciente no es alérgico, tras la picadura de un insecto hay que aplicar algún antiséptico para evitar que la herida se inflame y se infecte. En el caso de la picadura de abeja, debemos retirar el aguijón.

La aplicación de frío local tiene un efecto analgésico y antiinflamatorio. Es necesario evitar el rascado y cualquier tipo de manipulación, como apretar la herida para que salga el veneno.

Ante la picadura de medusas es recomendable retirar los posibles restos de tentáculo (sin tocarlo con la piel) y limpiar la zona con agua de mar o suero fisiológico, pero no con agua embotellada o del grifo, para evitar que se incremente el escozor. Un producto tópico de corticoides y antihistamínicos aliviará las molestias.

Al igual que con las picaduras de insectos, si el paciente presenta síntomas de reacción alérgica o si las molestias persisten, hay que acudir a un centro médico.

4. Contagio de verrugas y hongos

Uno de los contagios más frecuentes en la etapa estival es el de las verrugas plantares , lesiones benignas consecuencia de una infección vírica. Las verrugas plantares tienen aspecto de callosidad, con elevación del tejido y manchas rojizas y pueden provocar molestias al caminar.

¿Cómo se eliminan las verrugas?

Las verrugas pueden eliminarse con láser de CO2, con crioterapia o con tratamientos queratolíticos de aplicación tópica. Para impedir el contagio hay que evitar caminar descalzos en zonas muy concurridas, como vestuarios o piscinas. El paciente con verrugas debe cubrirlas con apósitos para evitar el contagio a otras personas.

En el verano, la transpiración excesiva, el calor y la humedad favorece la sintomatología de infecciones por hongos, como la tiña podal o pie de atleta, que cursa que grietas en la piel, picor e incluso ampollas. Los tratamientos antimicóticos ayudan a controlar la infección y mejorar la sintomatología. También se recomienda mantener las zonas afectadas limpias y lo más secas posible.

Si desea obtener más información sobre el tratamiento y la prevención de las lesiones de la piel, solicite ahora una consulta informativa gratuita con uno de nuestros dermatólogos expertos.

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