Como ya hemos comentado en otros artículos, existen distintos tipos de varices en función del tamaño, el aspecto y su gravedad.
En el post de hoy, queremos hablarte de las varices reticulares, un tipo de varices que, si bien no representan un problema importante para la salud, sí tienen impacto estético y, por eso, en muchas ocasiones acuden pacientes a IML para quitarse este tipo de venas varicosas.
En este artículo encontrarás
¿QUÉ SON LAS VARICES RETICULARES?
Tal como acabamos de comentar, las varices reticulares se consideran varices de tipo estético. Son varices sin importancia clínica, es decir, no representan un problema serio para la salud, aunque sí tienen un evidente componente estético.
Las varices reticulares son de grosor medio, hasta 3 mm de diámetro. Presentan un color azulado, verdoso o rojizo y suelen ser visibles en zonas como, por ejemplo, la parte posterior de las rodillas.
CUALES SON LAS CAUSAS DE LAS VARICES RETICULARES
Las varices reticulares se forman por un problema de insuficiencia venosa, es decir, un mal funcionamiento de las válvulas de las venas. Esto provoca que la sangre se acumule en ellas y se dilaten, que es a lo que denominamos varices. La insuficiencia venosa puede ocurrir por diferentes causas, entre ellas, se incluyen las siguientes:
- Causas genéticas: la predisposición genética juega un papel importante en el desarrollo de varices reticulares. Si alguien en tu familia las tiene, es más probable que tú también las desarrolles.
- Cambios hormonales: los cambios hormonales asociados con el embarazo, la menopausia o el uso de anticonceptivos pueden aumentar el riesgo de desarrollar varices reticulares.
- Estilo de vida: estar de pie o sentado durante largos períodos de tiempo, así como la falta de ejercicio, pueden contribuir al desarrollo de varices reticulares.
- Obesidad: el exceso de peso ejerce presión adicional sobre las venas, lo que puede contribuir al desarrollo de varices reticulares.
- Lesiones traumáticas: lesiones o trauma en las venas pueden dañar las válvulas venosas y contribuir al desarrollo de varices reticulares.
Es importante tener en cuenta que estas son solo algunas de las posibles causas y que pueden variar de una persona a otra. Si estás preocupado por las varices reticulares, te recomendamos solicitar una cita de asesoramiento sin coste con uno de nuestros especialistas.
CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LAS VARICES RETICULARES
Las varices reticulares, a diferencia de las varices más grandes y visibles, pueden ser más sutiles en cuanto a sus síntomas. Algunos de los signos y síntomas que pueden indicar la presencia de varices reticulares incluyen:
- Apariencia: son venas finas, azuladas o rojizas, que se asemejan a una red o telaraña en la superficie de la piel.
- Dolor: pueden causar molestias o dolor leve, especialmente después de estar de pie durante largos períodos de tiempo.
- Sensación de pesadez: las piernas pueden sentirse cansadas o pesadas, especialmente al final del día.
- Picazón: algunas personas experimentan picazón en la zona afectada por las varices reticulares.
- Incomodidad: sensación de ardor, calambres o sensibilidad en las piernas.
Es importante tener en cuenta que no todas las personas con varices reticulares experimentarán todos estos síntomas, y algunas personas pueden no tener síntomas notables en absoluto. Si tienes alguna preocupación sobre las venas en tus piernas, es recomendable que consultes a un médico para obtener un diagnóstico preciso y discutir las opciones de tratamiento disponibles.
TRATAMIENTOS PARA LAS VARICES RETICULARES
Los tratamientos para varices en IML son diferentes dependiendo del tipo de varices que presenta el paciente.
- Tratamiento para quitar arañitas vasculares y varices reticulares: para tratar este tipo de varices finas, en IML hemos desarrollado la Terapia Fotodinámica de varices, un procedimiento que fusiona la aplicación de una espuma esclerosante realizada con etoxiesclerol, junto con la utilización del láser. Para las arañas vasculares de calibre fino, las cuales son más delicadas y superficiales, el médico emplea el láser con pasadas sucesivas de baja potencia y alta frecuencia. De esta manera, se acumula una mayor energía total mientras se preserva la epidermis, la capa superficial de la piel. Para las arañas de mayor grosor y para las varices reticulares, nuestros especialistas primero administran la espuma y luego aplican el láser. Estos tratamientos no requieren anestesia y permiten una inmediata reincorporación a la vida cotidiana. Solamente se requiere el uso de medias de compresión durante una semana.
- Tratamiento para quitar varices patológicas (tronculares): se tratan con Láser Endovenoso, una tecnología mínimamente invasiva que soluciona este tipo de varices. El equipo utilizado es el Láser Endovascular 1230 Cool Touch, cuya emisión es absorbida por el agua de las paredes venosas. Su precisión y especificidad consiguen eliminarlas en sesión única, sin hematomas, ni inflamación, ni periodo de recuperación.
¿CÓMO PODEMOS EVITAR VARICES RETICULARES?
Hay determinados hábitos que pueden mejorar los síntomas de las varices y, en algunos casos, ralentizar o minimizar su empeoramiento. estos son algunos de los factores que pueden evitar las varices reticulares:
- Evitar el sobrepeso y la obesidad.
- Evitar las fuentes directas de calor.
- Evitar el uso de tacones altos.
- Evitar la bipedestación.
- Evitar las prendas muy ajustadas.
- Realizar ejercicio físico adecuado.
Si quieres descubrirlo todo sobre cómo prevenir varices, te recomendamos este artículo.
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