Tipos de Rellenos Faciales

Certificado por Dra. Almudena Royo Pérez

Medicina Estética

¿Qué son los rellenos faciales?

Los materiales de relleno son sustancias infiltrables biocompatibles que se utilizan para corregir arrugas y surcos, para dar volumen a determinadas zonas de la cara, como los labios, o revitalizar la piel.

En este artículo, la Dra. Almudena Royo, médico estético de IML, te explica cuáles son los rellenos faciales más aplicados en Medicina Estética y cómo ayudan a suavizar los signos de envejecimiento en el rostro. ¡Continúa leyendo!

Información general sobre los Rellenos Faciales

Los implantes de relleno faciales son uno de los tratamientos más aplicados en Medicina Estética Facial. Se caracterizan por ser biocompatibles, estériles e inmunogénicos.

Hoy en día existe un amplio abanico de sustancias infiltrables para el rejuvenecimiento de la piel y la reposición de los volúmenes perdidos. En IML Madrid, los más empleados son totalmente reabsorbibles:

  • Ácido hialurónico
  • Policaprolactona
  • Ácido poliláctico
  • Hidroxiapatita cálcica
  • Fosfato tricálcico

Cada tipo de sustancia tiene un objetivo concreto.

Por ejemplo, el ácido hialurónico de baja densidad se emplea para revitalizar la piel, mientras que el de alta densidad se aplica para proyectar determinadas zonas o recuperar el volumen perdido.

No existe ningún material de relleno que, por sí mismo, sea mejor que otro. La elección de uno u otro dependerá del criterio médico, atendiendo a las características y requisitos específicos de cada paciente.

La infiltración de materiales de relleno es una técnica mínimamente invasiva que permite al paciente reincorporarse a la vida social y laboral de forma inmediata.

Además, cada procedimiento de relleno facial puede requerir una técnica de infiltración especial, como es el caso del blanching.

Los materiales de relleno pueden corregir surcos, aportar volumen o rejuevenecer la piel

Rejuvenecer es tener el aspecto de la juventud

El paso del tiempo produce la reducción y descenso de los tejidos faciales, tales como pómulos, mejillas y arcada mentoniana, lo que da lugar a un aspecto demacrado. En consulta, es frecuente que el paciente haga referencia a este descenso de tejidos con el comentario «tengo la cara caída«.

Con la reducción de los tejidos de relleno naturales de la cara, aparecen los primeros excedentes de piel. Ésta pierde sus apoyos naturales en estructuras anatómicas profundas que «acolchaban» su aspecto y, además de aparecer como sobrante, está flácida y falta de tersura.

Los signos visibles más frecuentes del proceso de envejecimiento son:

Surco suborbitario: es el surco que parte del ángulo interno del ojo y atraviesa la mejilla, partiéndola por la mitad. Este surco se debe a la reabsorción de tejidos blandos a nivel de los pómulos y al desposicionamiento del Soof (Suborbicular Oculi Fat).

Surco nasogeniano: se acentúa debido a la desaparición del tejido de relleno de los pómulos, así como de las mejillas.

Líneas de marioneta: son líneas que parten de las comisuras de la boca y caen verticalmente hacia el borde inferior del mentón. Aportan un aspecto triste a la región peribucal.

¿Cómo se realiza el implante de materiales de relleno en el rostro?

Cada tipo de material de relleno persigue un objetivo, que puede ser:

  • Corregir los surcos
  • Reponer volúmenes
  • Proyectar determinadas zonas
  • Revitalizar la piel

El implante de materiales de relleno se puede realizar primero en las prominencias que han perdido su proyección (pómulos y arcada mentoniana y óvalo de la cara) y, tras valorar la corrección obtenida de este modo al proyectar de nuevo los relieves de la cara, se rellenan las depresiones residuales en los tres tipos de surcos descritos: surco de mejilla, surco nasogeniano y líneas de marioneta.

Además, si la paciente así lo requiere, con los materiales de relleno podemos realzar también el volumen labial o simplemente el borde labial, para darle más proyección y definición a los labios de forma muy natural.

Es decir, los materiales de relleno facial no sólo sirven para rejuvenecer; en pacientes jóvenes puede resultar interesante un aumento de labios, un aumento de pómulos en caras «planas» o un aumento de mentón en caras con «perfil de pájaro».

Hoy en día, el interés de estas nuevas técnicas es enorme, ya que, hasta hace algunos años, el rejuvenecimiento del centro de la cara ofrecía resultados pocos satisfactorios, por la falta de naturalidad. Técnicamente era imposible respetar las distancias anatómicas fijas, que son las que dan a un rostro el aspecto natural que cualquier paciente desea obtener, cuando se somete a una técnica de rejuvenecimiento facial.

¿Cómo es el rejuvenecimiento facial en IML?

La filosofía de IML respecto al rejuvenecimiento facial mantiene las siguientes consideraciones:

  • Rejuvenecer no es estirar, sino reposicionar.
  • Es obligado distinguir entre el aspecto de la piel y el excedente de piel.
  • Nuestros médicos conocen las distancias básicas faciales para obtener rejuvenecimiento con resultado natural

Con las siguientes conclusiones:

  • Para rejuvenecer se ha de respetar la armonía de «luces y sombras» con respecto a puntos fijos de la fisonomía especial de la cara.
  • No existe un tratamiento único válido para conseguir un objetivo ambicioso y multifactorial.
  • El concepto de rejuvenecimiento necesita del dominio de técnicas médicas que, adecuadamente armonizadas, alcancen los objetivos.

«Rejuvenecer es ser el mismo con el aspecto de la juventud»

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