En el mes de diciembre las celebraciones en torno a una mesa no suelen limitarse a las del día de Navidad o de Nochevieja, sino que son muy comunes también las cenas de empresa y las comidas, aperitivos y otros compromisos con personas de nuestro entorno profesional, social o familiar.
En este artículo explicamos los trucos y consejos de nuestros expertos en Nutrición para disfrutar de estos eventos sociales sin arruinar los esfuerzos conseguidos con nuestra dieta.
En este artículo encontrarás
La consulta más frecuente que atienden los Nutricionistas de Instituto Médico Láser en estas fechas es cómo controlar la dieta en Navidad, ya que adquirir hábitos alimenticios adecuados suele suponer un tiempo de adaptación y los pacientes desean conservar tanto la salud como los resultados obtenidos gracias a ese plan dietético.
El enfoque de IML puede resumirse en tres conceptos clave: moderación , capacidad para compensar y limitar las comidas especiales a los días críticos que, como máximo, suman aproximadamente 7 en todo el mes de diciembre.
Este enfoque permite al paciente disfrutar de los almuerzos y cenas propios de estas fiestas manteniendo la salud y los hábitos nutricionales adquiridos mediante las sencillas pautas que describimos a continuación.
Consejos antes de salir de casa
Si el evento va a celebrarse fuera de casa, para no llegar con mucha hambre podemos tomar un tentempié ligero antes de salir, como por ejemplo:
- Una manzana
- Una tarrina de queso fresco 0%
- Un puñadito de nueces
Estas opciones saciantes pueden ayudarnos a llegar con menos hambre al evento.
Una manzana puede ayudarnos a reducir nuestro apetito ante la comida o la cena de celebración
Qué aperitivos elegir
Debemos prestar atención a los aperitivos que tomamos, ya que suelen ser altamente calóricos y apenas nos damos cuenta de la cantidad que ingerimos.
Algunas de las opciones más saludables y ligeras para el aperitivo son:
- Encurtidos (pepinillos en vinagre, cebollitas, berenjenas de Almagro)
- Mariscos en conserva al natural, como mejillones o berberechos
- Pescado en escabeche o en vinagre, como los boquerones, el bacalao o la trucha
- Crudités o vegetales crudos sin salsas
Un truco para controlar las cantidades es tomar un plato de postre y colocar en él los aperitivos que vayamos a tomar, sin repetir.
Qué platos pedir
Los entrantes deben ser ligeros. Una ensalada es una buena opción, siempre que no vaya acompañada de alimentos con demasiadas calorías, como quesos o salsas grasas.
En cuanto a los platos principales podemos optar por carnes magras como el pollo o el pavo, mariscos o pescados a la pancha o al horno, ricos en proteínas y bajos en grasas. Los ceviches y carpaccios son dos buenas opciones.
Se recomienda evitar carnes rojas o muy grasas como las de cordero, cochinillo o pato.
Como guarnición podemos pedir verduras al vapor o a la plancha o bien ensalada. Hay que evitar los fritos y aderezos ricos en grasas.
Si el menú es cerrado y no podemos elegir, es recomendable reducir las porciones y no repetir .
La mejor opción para el postre es la fruta fresca (granada, cítricos, pera, piña, papaya) y las infusiones.
Si el evento se celebra en casa podemos planificar el menú con distintas opciones, unas más calóricas que otras. De esta forma todos los comensales pueden adaptarse a la cena, según sus preferencias y circunstancias especiales.
Qué bebidas elegir
En cuanto a la bebida, las más recomendables son el agua y los zumos naturales.
Podemos tomar algún refresco sin azúcar, así como una cerveza sin alcohol o una copa de vino, pero siempre sin abusar. Algunos pacientes refieren que el alcohol les abre el apetito, por lo que, si se decide tomar alcohol, hay que limitar el consumo a una copa.
Es preferible reservar el alcohol para el momento del brindis con cava o champán.
Qué hacer ante un exceso
Si nos hemos excedido en alguna comida o con el alcohol, la principal recomendación es volver a la dieta cuanto antes . Es más fácil recuperarse de los excesos si se han producido en una comida puntual y no durante varios días seguidos.
Si hemos realizado una comida más copiosa de lo habitual podemos compensarlo en la cena, reduciendo la ingesta y tomando, por jemplo, un caldo de verduras o una fruta.
Las dietas depurativas pueden ser interesantes tras un exceso puntual, pero desde IML recomendamos que se realicen sólo si se ha consultado previamente con el médico o nutricionista y siempre que se realice durante un tiempo limitado.
Incrementar la actividad física también nos ayudará a recuperarnos de los excesos, por lo que aconsejamos continuar acudiendo al gimnasio, utilizar más las escaleras y salir a pasear.
Nuestros expertos en Nutrición estarán encantados de diseñar un plan dietético que se ajuste a sus objetivos, preferencias y estilo de vida. Pida ahora una cita informativa gratuita con uno de nuestros especialistas en Endocrinología y Nutrición.
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