El grado de dolor experimentado durante la depilación láser depende de la tolerancia que cada persona presente frente a esta técnica de depilación y de otros factores que pueden hacer incrementar o disminuir dicha sensación.
Es cierto que el actual desarrollo tecnológico y la innovación con la que cuentan algunos dispositivos láser, como los usados en Instituto Médico Láser (IML), hace que ese dolor sea considerablemente menor y mucho más soportable. De hecho, en IML garantizamos una máxima eficacia con el menor dolor posible incluso en esas zonas del cuerpo donde la sensibilidad es mayor o la depilación puede ser algo más complicada.
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¿Por qué duele la depilación láser?
Por lo general, la depilación láser es un tratamiento cuyo dolor o molestias suelen ser bien toleradas por la mayoría de personas. Sin embargo, hay ocasiones en las que esta técnica de depilación puede provocar mayor molestia dependiendo de varios factores internos o externos que condicionan las sensaciones a experimentar en cada sesión.
Hay que tener en cuenta que, en cierta medida, el dolor puede estar relacionado con la eficacia del láser en cuestión, es decir, si durante el tratamiento no aprecias algo de molestia o calor, puede ser que la potencia del láser esté programada demasiado baja para tu tipo de piel, vello o zona a depilar. Sin embargo, esto no quiere decir que el dolor sea una característica indispensable en cualquier tratamiento láser ya que podrás sentir una molestia pero nunca debe convertirse en un proceso difícil de soportar.
Además, el grado de dolor puede depender de muchos otros factores como el tipo de láser utilizado, la intensidad aplicada, la frecuencia de disparo y el tipo de fototipo del paciente o la región corporal, porque hay regiones más sensibles que otras. Todo esto determinará el grado de energía utilizada y concentrada en cada sesión, pudiendo incrementar el dolor si estos parámetros no han sido elegidos correctamente.
Al igual que sucede con otros tratamientos de medicina estética, la depilación láser provoca un dolor muy específico y breve. Tras la sesión, es posible que la zona depilada presente algo de hinchazón o enrojecimiento, pero desaparecerá de manera progresiva durante las próximas horas.
Si se sufre un dolor insoportable o intolerable, es necesario avisar al profesional cuanto antes para poder adaptar la energía utilizada y conseguir una sesión de depilación láser eficaz pero no insoportablemente dolorosa. Además, hay que tener en cuenta que la efectividad del láser no aumenta cuando se supera el límite soportable, pero sí que puede llegar a incrementar el riesgo de lesiones o quemaduras.
Zonas donde duele y no duele la depilación láser
A pesar de que el dolor experimentado durante la depilación láser es cuestión de opiniones y dependerá, en parte, de otros factores externos, hay algunas zonas del cuerpo donde esa sensación de dolor puede ser mayor que en otras áreas a depilar. Así, en el caso de las mujeres, el pubis, las inglés o la parte interior de los muslos suelen ser las zonas que más dolor presentan con la depilación láser. Esto puede deberse a que el número de terminaciones nerviosas presentes en estas zonas es considerablemente mayor.
Por otra parte, es importante tener en cuenta los momentos en los que el cuerpo está más sensible para no hacerlos coincidir con una sesión de depilación láser. Por ello, es recomendable agendar las sesiones de depilación láser a partir del séptimo día del ciclo menstrual en el caso de las mujeres.
En el caso de los hombres, las zonas en las que suelen experimentar mayor dolor son el pecho, el abdomen, los costados, los genitales y las ingles. La nuca y algunas zonas del rostro también pueden ser más dolorosas debido al tipo y grosor del pelo facial masculino.
Otros factores, como la pigmentación de la piel o el tipo de pelo, también pueden determinar el grado de dolor a experimentar en determinadas zonas. Así, si presenta una mayor concentración de folículos, la piel está bronceada o el pelo es más grueso, puede que el dolor también sea superior.
En IML contamos con la tecnología más avanzada y los dispositivos láser más innovadores para poder adaptar el tipo de láser y energía a las necesidades de cada persona. Por ello, nuestro profesional equipo evalúa previamente el tipo de piel, grosor de pelo, zona a depilar y dolor experimentado previamente para realizar una sesión de depilación láser indolora y con la máxima eficacia.