Dependiendo de los síntomas presentados y las posibles causas que la originan, la celulitis puede denominarse de una manera diferente y clasificarse en determinados grupos. Existen diferentes tipos de celulitis, siendo la celulitis fibrosa y la celulitis edematosa las más comunes, sin olvidar la celulitis flácida que aparece cuando la paciente es más madura.
A continuación, desde Instituto Médico Láser (IML), os contamos las principales diferencias entre un tipo y otro, las causas que pueden provocar su aparición y eficaces tratamientos con los que poder combatir ambas celulitis.
En este artículo encontrarás
Celulitis fibrosa y edematosa
La celulitis edematosa se caracteriza por aparecer principalmente en las extremidades inferiores, incluso por la zona de la tibia. Aunque no siempre sucede así, es más común que suceda en mujeres jóvenes con piernas con volumen o gruesas. Además, este tipo de celulitis se caracteriza porque se acompaña de una importante retención de líquidos. En ocasiones también puede presentar un color amoratado y un tacto frío debido a una mala circulación sanguínea y linfática.
La celulitis fibrosa, también conocida como dura o compacta, suele aparecer con mayor frecuencia en piernas (muslos), glúteos, rodillas y pantorrillas. Su apariencia es fácilmente reconocible ya que el tejido se presenta mucho más duro y compacto que con otro tipo de celulitis.
Aunque su aparición es más frecuente en mujeres jóvenes, puede presentarse en personas de cualquier edad, sexo y condición física ya que no tiene porqué estar relacionada con un exceso de peso (pero si puede provocar que la situación empeore).
Es importante entender que durante la pubertad u otros procesos hormonales, el tejido subdérmico se puede ver alterado por la alteración de la microcirculación, presencia de grasa subdérmica hipertrofiada y alteración del medio extracelular, modificando así su funcionamiento y haciendo que los septums ganen rigidez y pierdan elasticidad. Esta situación puede provocar que la persona que padece celulitis fibrosa experimente momentos de dolor en la zona afectada.
Es altamente recomendable seguir una rutina de ejercicio diaria y una alimentación baja en azúcares y rica en proteínas para prevenir su aparición o intentar mejorar su estado. En cuanto a tratamientos estéticos, la ozonoterapia, las ondas de choque, la carboxiterapiam el tratamiento de endermología, la radiofrecuencia corporal o las técnicas de ultrasonido suelen funcionar con éxito ante la celulitis fibrosa.
En ocasiones es común que la celulitis no se encuentre en forma pura, sino que presente síntomas o características de diferentes tipos, dando lugar así a la conocida como celulitis mixta.
Tratamiento contra la celulitis fibrosa
En primer lugar, para elegir el mejor tratamiento para eliminar la celulitis fibrosa, es necesario un diagnóstico previo llevado a cabo por un profesional médico. Así, en IML un médico experto evalúa las características de cada paciente y realiza un diagnóstico integral para poder decidir los tratamientos más adecuados para cada persona.
Además, teniendo en cuenta que, por lo general, las causas de la aparición de la celulitis pueden ser multifactoriales, en IML preferimos llevar a cabo una combinación exitosa de varios tratamientos, junto a un seguimiento médico personalizado.
Algunos de los tratamientos más eficaces que suelen recomendarse en nuestro centro para eliminar la celulitis fibrosa son:
- Ondas de choque
- Carboxiterapia
- Ozonoterapia
- Mesoterapia
Independientemente del tipo de celulitis y técnica elegida, deberás tener en cuenta que cada tratamiento ofrecerá resultados diferentes dependiendo la persona y síntomas presentados. En IML garantizamos resultados eficaces y excelentes gracias al tratamiento personalizado y al seguimiento exhaustivo que nuestros médicos ofrecen a cada paciente. Consúltanos sin compromiso y comienza a hacer frente a cualquier tipo de celulitis.