Con el paso del tiempo la piel puede sufrir una disminución de la cantidad de colágeno y elastina presente en el organismo. Estas proteínas, encargadas de mantener la piel tersa, son fundamentales para aportar elasticidad y salud a la piel, evitando así la aparición de signos de envejecimiento como la flacidez.
En caso de presentar una disminución de colágeno y elastina, la flacidez en el rostro puede aparecer y con ella la necesidad de combatirla. Así es como la popularidad de tratamientos contra la flacidez, como el tensado facial sin cirugía, continúa aumentando entre las personas que han apreciado como la firmeza de su cutis ha disminuido considerablemente.
La creciente demanda por técnicas y tratamientos de rejuvenecimiento facial sin cirugía se debe, en parte, a los eficaces resultados que son capaces de ofrecer de una forma casi inmediata. Así, de manera mínimamente invasiva y sin necesidad de someterse a un proceso quirúrgico, se consigue mejorar la apariencia y aspecto de algunos signos de envejecimiento facial como son las líneas de expresión, las arrugas y la flacidez en determinadas zonas del rostro.
Con el fin de poder conseguir un enfoque personalizado que se ajuste a las expectativas de cada persona, en Instituto Médico Láser (IML) nos centramos en las necesidades y características personales de cada paciente. Así, aunque sea un tratamiento con mayor frecuencia entre mujeres de entre 40 y 60 años, en IML tratamos la flacidez facial de diferentes formas dependiendo de las características de cada persona, adaptándonos en todo momento a sus necesidades, objetivos y expectativas. También tratamos a pacientes más jóvenes que quieren prevenir la flacidez facial o tratarla cuando empieza a mostrarse de forma incipiente.
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En qué consiste el tensado facial sin cirugía
Con el paso del tiempo el cutis pierde elasticidad, la definición de la estructura ósea del rostro es menor, la grasa desciende y la piel se vuelve más fina y pierde tono. Por ello, los tratamientos de tensado facial permiten corregir la flacidez facial y recuperar la tersura de la piel de una manera eficaz y duradera. Sin embargo, para conseguir los resultados esperados, es necesario incidir en los puntos donde se produce el origen para lograr así una mayor definición y firmeza en el rostro.
El tensado facial busca actuar justo en esos puntos donde los signos del envejecimiento suelen incidir. Así, dependiendo del grado de actuación del envejecimiento facial, en IML aconsejamos el uso de uno u otro tratamiento dependiendo del estado del cutis y los resultados a conseguir:
- Flacidez leve
Cuando el grado de flacidez presente en el rostro es leve, en IML recomendamos el uso de Face by Thermage ®, el único tratamiento no invasivo con el que conseguir una piel mucho más tersa con tan solo una sesión y sin necesidad de inyecciones. Con esta técnica de tensado facial, en IML conseguimos reafirmar la piel flácida, suavizar línea de expresión y rejuvenecer en general el aspecto del rostro. Mediante radiofrecuencia monopolar, Face by Thermage® consigue resultados muy naturales para lucir un rostro joven, luminoso y con aspecto descansado. Gracias a sus distintas piezas de mano, se adapta a zonas con diferentes formas; gracias a la energía de radiofrecuencia, llega hasta las capas más profundas de la piel, remodelando así la elastina y colágeno del cutis.
Es importante saber que Face by Thermage® se tiene que aplicar sobre la piel limpia del rostro. El paciente tan sólo sentirá una breve vibración y una pequeña sensación de calor en la zona.
- Flacidez moderada
Para rostros con unos signos de envejecimiento moderados, en IML contamos con diferentes técnicas y tratamientos con los que conseguir resultados excepcionales y adaptados a las características de cada paciente. Uno de estos tratamientos son los hilos tensores, un procedimiento estético con el que conseguir reafirmar y rejuvenecer la piel desde el interior y sin necesidad de anestesia salvo en los puntos de entrada cutáneos.
Estos hilos, formados por un material estéril y reabsorbible, se colocan de una manera controlada para comenzar así un proceso con el que regenerar nuevas fibras de colágeno y elastina y recolocar las estructuras faciales descendidas. Los hilos tensores, uno de los tratamientos de tensado facial más demandados en los últimos tiempos gracias a su efecto lifting sin cirugía, es un tratamiento rápido y con resultados muy naturales ya que se coloca a nivel subcutáneo con una aguja muy fina.
Además, para conseguir los resultados idóneos a cada paciente, en IML primero realizamos un análisis y diseño previo de las zonas a tratar. Posteriormente se colocan los hilos en la orientación más adecuada para conseguir el aspecto deseado. Gracias al uso de los hilos faciales se puede mejorar el aspecto del tensado facial y, también, la elevación de mejillas, mejorar la línea de marioneta y rejuvenecer el aspecto del óvalo facial en general.
Los casos más comunes
Los tratamientos de tensado facial son la opción perfecta para aquellos pacientes con pérdida de elasticidad en el rostro o con flacidez en determinadas zonas. Hoy en día se pueden conseguir los resultados esperados sin necesidad de una intervención quirúrgica y con procesos de recuperación casi inexistentes gracias a tratamientos tan avanzados como los disponibles en IML.
Aunque los tratamientos para el tensado facial son más demandados por mujeres de mediana edad, lo cierto es que hay pacientes de todas las edades que buscan prevenir o corregir los signos de la edad. Además, los tratamientos de IML para conseguir un tensado facial sin cirugía son muy recomendables para aquellas personas que se muestran reacios a tratamientos invasivos ya que sin necesidad de cirugías se puede conseguir en cualquier momento del año un rostro mucho más definido, firme y terso. Ponte en contacto con nosotros y atenderemos tu caso de manera personalizada para conseguir los mejores resultados, en el menor tiempo posible y con un resultado de calidad.