Tener una rutina facial diaria es fundamental para mantener la piel del rostro radiante e hidratada. Sin embargo, no vale con aplicar sobre nuestro cutis cualquier producto y en cualquier orden. Para que la piel esté sana y luzca bonita, es primordial establecer una rutina adaptada a cada tipo de piel.
Además, y a pesar de lo que muchas personas creen, la rutina desmaquillante y el cuidado facial nocturno es incluso más importante que la rutina facial diurna. Y es que es durante la noche cuando la piel absorbe la mayor parte de nutrientes y componentes de los productos faciales ya que no está sometida a agentes externos como pueden ser la contaminación o los rayos del sol.
Desde Instituto Médico Láser (IML) te contamos cómo debería ser la rutina desmaquillante y de cuidado facial nocturno perfecta
En este artículo encontrarás
La forma correcta de desmaquillarse
Ahora que ya sabemos la importancia de una rutina facial de noche, es momento de aprender qué pasos debemos seguir para conseguirla. A pesar de que existen diferentes pasos, la limpieza de la piel es un paso imprescindible que no podemos dejar a un lado.
Debemos comenzar la rutina de cada noche desmaquillando y limpiando la piel del rostro. Es recomendable utilizar un producto desmaquillante que respeta el ph de nuestro cutis y que elimine no sólo el maquillaje sino también las impurezas que la piel puede haber acumulado durante todo el día. Masajea el producto suavemente con las manos o con un algodón y, tras un par de minutos, aclara con agua tibia y abundante. Notarás de manera casi instantánea como tu piel respira y luce mucho más radiante.
Cómo hacer una limpieza de cutis en casa
Limpiar nuestro cutis en profundidad es fundamental para que nuestra piel absorba mejor las propiedades de los productos de nuestra rutina de cuidado facial nocturno. Así, es recomendable realizarse una limpieza de cutis al menos una vez al mes. Además, ahora hacerse una limpieza de cutis casera es mucho más fácil de lo que imaginas. ¡Ya no hay excusas para eliminar las impurezas de la cara!
- Vapor para abrir los poros: es tan sencillo como poner agua a calentar. Una vez que el agua ha roto a hervir, retírala del fuego y con cuidado, acerca la cara al vapor cubriendo tu cabeza con una toalla. Permanece en esta posición en torno a unos diez minutos para que los poros de la piel se abran bien y luego resulte más sencillo extraer las impurezas.
- Peeling facial: también puedes hacer en casa tu propio producto exfoliante con productos naturales. Mezcla azúcar y aceite de coco y aplica la solución sobre tu piel con pequeños masajes circulares durante al menos cinco minutos. Es recomendable insistir en al zona T ya que es el área de nuestra cara donde más suciedad suele acumularse. Retira el producto con agua fría y sécate con una toalla suavemente y sin frotar.
- Eliminar impurezas: una vez tenemos la piel preparada, es el momento de eliminar manualmente las impurezas acumuladas en los poros del rostro. Con cuidado, elimina aquellas espinillas y puntos negros más visibles evitando esas pequeñas heridas que aparecen cuando hemos intentado eliminarlos erróneamente.
Una vez la piel está limpia y libre de suciedad, es fundamental hidratarla con una crema o sérum adecuado para tu tipo de piel. Pide una primera cita informativa en Instituto Médico Láser (IML) para consultar cuáles sería la rutina desmaquillante y cuidado facial nocturno más apropiada para tu tipo de piel.