En los últimos años el láser se ha convertido en una de las técnicas más demandadas para dar solución a diferentes problemas cutáneos. Su precisión y buenos resultados hacen que el láser sea un método cada vez más usado para mejorar el estado de nuestra piel. Sin embargo, es importante diferenciar para qué sirve cada láser y cuáles son los usos más recomendables para cada uno de ellos.
Por ejemplo, el uso del láser ablativo y del láser no ablativo para el tratamiento de la piel ha supuesto un gran avance en dermatología pero es necesario saber cuáles son las diferencias entre ambos. Desde Instituto Médico Láser (IML) te contamos cuáles son, sus ventajas e inconvenientes.
En este artículo encontrarás
Qué es el láser no ablativo
En Instituto Médico Láser (IML) trabajamos con el láser no ablativo fraccional 1540 y láser no ablativo Ydun Frax 1550 para diferentes problemas cutáneos. Estos láseres funcionan mediante columnas térmicas de coagulación generadas con alta precisión: 100 columnas térmicas que penetran de manera profunda en la dermis por cada 100 mm de piel. Gracias al láser no ablativo conseguiremos remodelar el colágeno de nuestra piel sin perjudicar su superficie y con una rápida recuperación tras la realización del tratamiento.
Esto sucede debido a que el láser no ablativo causa un efecto térmica térmico en el tejido en el que se libera dos tipos de proteínas encargadas de activar el metabolismo de los fibroblastos, producir nuevas fibras de colágeno y elastina y remodelar y renovar la piel.
El láser no ablativo que ofrecemos para diferentes tratamientos en IML cuenta con numerosas ventajas que otras técnicas no tienen, tales como:
- Posibilidad de realizar el número de sesiones que sean necesarias con el fin de obtener resultados óptimos y respetando siempre los intervalos temporales necesarios para garantizar la seguridad y bienestar del paciente.
- Es combinable con otras técnicas y tratamientos. Siempre bajo la supervisión de un médico experto que valore cada situación y caso de manera personal.
- Es un tratamiento con muy buenos resultados, incluso en marcas dermatológicas más profundas como las cicatrices hipertróficas, de acné o las estrías.
Y es que son precisamente estas ventajas lo que han hecho que el láser no ablativo fraccional se haya convertido en la elección preferida por muchos pacientes.
Pero, ¿qué diferencias presenta frente al láser ablativo? La gran diferencia entre estos dos láseres reside en su manera de actuar sobre la piel y los efectos que producen sobre ella. De este modo, mientras que el láser ablativo define un efecto de eliminación de capas de la piel calor, el láser no ablativo no elimina estas capas de la dermis sino que produce un efecto coagulativo puntiforme con efecto regenerador.
El láser ablativo mas empleado es el láser de CO2, los efectos terapéuticos del láser de CO2 son variados, podemos emplearlo como instrumento de corte, coagulación, y también como sistema de alta precisión para tratamientos ablativos en los que está indicado forzar una renovacion completa de las capas superficiales de la piel. La capacidad terapéutica del láser de CO2 es muy completa y tiene gran eficacia, pero la recuperación es más larga debido a que durante los primeros días la piel debe regerar la totalidad de la piel que hemos eliminado.
Cada uno de estos modelos de láseres, los ablativos y los no ablativos tienen sus indicaciones ideales y podemos beneficiar los resultados de nuestros tratamientos seleccionando el láser que va a dar mejor resultado en cada caso.
Es de suma importancia que, antes de decidir que tratamiento elegir para tu piel, acudas a una primera cita informativa con un médico experto que te asesore sobre el tipo de láser que mejor funcionará teniendo en cuenta las características de tu piel. En IML contamos con las técnicas más avanzadas para garantizar unos resultados óptimos en el menor tiempo posible, con la máxima seguridad y fiabilidad de nuestros médicos expertos.
Usos del láser no ablativo
En los últimos años el láser ablativo se ha convertido en una de las tecnologías más utilizadas para diferentes problemas dermatológicos como cicatrices, estrías, marcas de acné e incluso como técnica para el rejuvenecimiento facial. De hecho, en IML es la primera elección elegida por nuestros expertos para combatir gran parte de problemas cutáneos ya que ofrece ventajas notables y resultados naturales.
A pesar de que la aplicación de este láser no es demasiado complicada, el paciente deberá seguir unas pequeñas pautas para garantizar que se obtiene el máximo resultado después de cada sesión. Así, lo primero que deberá hacer es limpiar la zona que se va a tratar para eliminar cualquier tipo de impureza presente en la piel. Tras el tratamiento, el paciente podrá retomar su actividad diaria de manera normal pero siguiendo siempre las recomendaciones y pautas que el médico le marque.
En cuanto a las zonas donde usar este láser, lo cierto es que su alta tecnología nos permite usarlo en la mayor parte del cuerpo. Si la zona a tratar es demasiado sensible o intensa, se puede aplicar alguna crema anestésica tópica de manera previa siempre y cuando el médico así lo considere. La sensación que sentirá el paciente es calor y una leve molestia que, con anestesia, apenas molestará. De todos modos, sea cual sea el problema que quieres erradicar de tu piel, en IML estaremos encantados de darte un asesoramiento completamente personalizado con el que identificar el mejor tratamiento para tu piel.