Después de haberse sometido a una cirugía de reducción de senos, el paciente debe seguir las instrucciones postoperatorias precisas para favorecer la mejor recuperación y el mejor proceso de cicatrización.
Lo más recomendable es contar con alguien para que te asista y te ayude, en definitiva, que te haga compañía durante las primeras 48 horas. Para los postoperatorios de este tipo de intervenciones, es normal tomar analgésicos los primeros días. Es además muy importante tomar todos los antibióticos prescritos por su doctor para prevenir una posible infección.
Durante las primeras semanas, las zonas de las suturas van cubiertas por una cura oclusiva que no se debe mojar hasta que el cirujano lo autorice. También es habitual colocar a la paciente un sujetador especialmente diseñado para el postoperatorio de la cirugía de reducción de mamas.
Durante las primeras semanas se debe guardar reposo relativo, hacer vida tranquila si bien se puede volver al trabajo y la actividad diaria a la semana de haberse realizado la cirugía, normalmente es al mes cuando se autoriza al paciente a realizar ejercicio ligero como caminar y se debe evitar el ejercicio de impacto durante al menos los dos primeros meses.