La menopausia, el parto y algunas constituciones genéticas pueden ser causa de una disminución en la calidad de vida sexual de la mujer. La Ginecología Regenerativa ofrece 8 tratamientos que recuperan la función de la zona vulvo-vaginal para mejorar la vida de pareja.
En este artículo encontrarás
- 1 Causas por las que disminuye la función sexual en la mujer
- 2 8 técnicas que mejoran la función sexual femenina
- 2.1 1. Monalisa Touch para el estrechamiento vaginal
- 2.2 2. Monalisa Touch para rehabilitar la vagina en la menopausia
- 2.3 3. Labioplastia de reducción con láser
- 2.4 4. Descapuchamiento del clítoris
- 2.5 5. Reparación de la episiotomía
- 2.6 6. Tratamiento del vaginismo
- 2.7 7. Aumentar el punto G
- 2.8 8. Corregir el prolapso genital
Causas por las que disminuye la función sexual en la mujer
Las principales causas por las que la función sexual femenina disminuye son tres:
- Menopausia.
- Parto.
- Constitución genética.
Menopausia
En la menopausia, la bajada de los niveles de estrógenos provoca cambios en la dimensión y constitución de la vagina, perdiendo tono muscular y poder de lubricación, al tiempo que el canal vaginal se ensancha. Las relaciones de pareja pueden resultar dolorosas y poco satisfactorias.
Parto
El parto múltiple o el parto de bebés muy grandes pueden producir un ensanchamiento de la cavidad vaginal que, en ocasiones, no se corrige con el simple paso del tiempo. Esta hiperlaxitud de la vagina disminuye el placer durante el coito en ambos miembros de la pareja.
La episiotomía es un corte quirúrgico vaginal que se practica con mucha frecuencia a las mujeres a quienes se les practica el parto vaginal . La cicatriz de la episiotomía provoca dolor durante las relaciones sexuales a la mitad de las mujeres a quienes se les practica.
Constitución genética
Algunas constituciones genéticas como los labios menores hipertróficos o muy grandes, el clítoris atrófico o el vaginismo pueden impedir la satisfacción sexual plena.
8 técnicas que mejoran la función sexual femenina
La Unidad de Ginecología Regenerativa de IML en Madrid ofrece 8 tratamientos mínimamente invasivos que sólo requieren anestesia local para mejorar la función sexual femenina:
1. Monalisa Touch para el estrechamiento vaginal
Es un procedimiento asistido por láser de CO2 fraccionado, mínimamente invasivo y ambulatorio. No requiere incisiones ni punto de sutura. Por lo general no requiere ningún tipo de anestesia, aunque si la paciente lo desea puede aplicarse crema anestésica tópica.
El láser estimula la producción de colágeno en las paredes vaginales. Las fibras de colágeno nuevas contraen la cavidad vaginal, además de mejorar su hidratación y contracción.
2. Monalisa Touch para rehabilitar la vagina en la menopausia
El láser de CO2 fraccionado Monalisa Touch estimula y rehabilita intensamente las células y tejidos vaginales atrofiados por el descenso de estrógenos propio de la menopausia. A partir de un mes desde la sesión, la paciente ve incrementada la elasticidad y lubricación de la vagina.
IML recomienda realizar el tratamiento cada dos años para mantener los resultados.
3. Labioplastia de reducción con láser
El láser de CO2 es una eficaz y segura herramienta de corte y coagulación que permite retirar el exceso de tejido en los labios menores . El procedimiento se realiza en una sola sesión con anestesia local. Apenas requiere recuperación, salvo que la paciente debe evitar las relaciones sexuales durante los 30 primeros días.
4. Descapuchamiento del clítoris
El clítoris es un órgano cubierto parcialmente por un capuchón. Si este capuchón lo cubre en exceso, disminuye su exposición, por lo que se reduce la estimulación sexual.
El procedimiento es sencillo y se realiza con anestesia local. La paciente puede retomar su actividad habitual inmediatamente, salvo que debe evitar las relaciones sexuales durante los 30 días siguientes al tratamiento.
5. Reparación de la episiotomía
Esta cicatriz, fruto de un corte quirúrgico durante el parto, puede corregirse de dos formas: mediante un procedimiento quirúrgico o mediante láser.
En ambos casos se realiza bajo anestesia local y tiene un periodo de recuperación muy confortable, ya que la paciente sólo debe evitar las relaciones sexuales durante un mes tras la realización del tratamiento.
6. Tratamiento del vaginismo
La contractura anormal de los músculos de la zona vulvo-vaginal se denomina vaginismo y produce dolor en las relaciones sexuales, imposibilitándolas a veces.
El procedimiento infiltrado que aplicamos en IML sólo requiere anestesia local y no tiene período de recuperación. Los resultados obtenidos son rápidos y muy satisfactorios.
7. Aumentar el punto G
El punto G es una protuberancia altamente sensible al roce que se ubica tras el hueso púbico y que, al ser estimulado, produce la respuesta orgásmica.
El punto G se hace mucho más sensible al tacto y al roce si se rellena con grasa de la propia paciente o con infiltraciones de ácido hialurónico. El aumento y la proyección de esta zona recibe más estímulo al roce, lo que puede facilitar la intensificación del orgasmo vaginal.
La técnica se realiza bajo anestesia local y la paciente puede tener relaciones sexuales pasados 7 días.
8. Corregir el prolapso genital
El descendimiento de la vagina anterior y posterior (cistocele y rectocele) se corrige mediante una cirugía con anestesia local en la que se colocan unas mallas de sostén y se aplica el láser para producir una contracción adecuada y la recuperación del tono muscular.
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