La resiliencia es la aptitud de la piel para adaptarse a las agresiones externas (polución, radiación solar, tensión psicológica…) sin que sus características se alteren significativamente.
Tras varios años de estudio sobre cómo aumentar la resiliencia de la piel , en Instituto Médico Láser de Madrid hemos seleccionado un conjunto de técnicas que potencian esta cualidad cutánea para prevenir o mejorar algunos signos del envejecimiento prematuro, como arrugas y flacidez.
En este artículo encontrarás
¿Cuáles son los principales enemigos de la piel?
Los principales enemigos de la piel o factores ambientales que más afectan a la calidad cutánea son 4:
- Sol
- Cambio climático
- Contaminación ambiental
- Tabaco
- Estrés
1. Efectos del sol en la piel
La reducción de la capa de ozono permite que los radicales libres de la radiación ultravioleta de tipo A, B y C alteren las fibras elásticas de la piel, como el colágeno y la elastina, e induzcan mutaciones en las células.
2. Cambio climático
El aumento de la temperatura ambiental puede provocar arañas vasculares o capilares dilatados que se transparentan bajo la piel.
Por su parte, la sequedad del ambiente influye sobre la enzima responsable de la hidratación natural de la piel.
Todo ello afecta a la capa córnea, que ve reducido su efecto de barrera frente a agresiones de tipo mecánico, físico o químico.
3. Contaminación ambiental
La polución que envuelve los grandes núcleos urbanos se compone de partículas en suspensión que terminan depositándose sobre la capa hidrolipídica de la piel, su manto protector. Este hecho produce la aceleración de la deshidratación y la oxidación de la piel.
4. Tabaco y piel
El tabaquismo, además de producir graves enfermedades, también acelera la degradación del colágeno y la oxigenación de los tejidos, por lo que la piel puede mostrar signos de envejecimiento prematuro como flacidez y falta de luminosidad.
5. Estrés
El estrés emocional puede provocar ciertos desequilibrios funcionales que afectan directamente a la piel, ya que esta recibe menos oxigenación, nutrición e hidratación.
Cuando la incidencia de estos factores se mantiene en el tiempo suelen aparecer signos de envejecimiento prematuro:
- Manchas
- Arrugas
- Flacidez
¿Cuáles son los elementos clave en la resiliencia cutánea?
Los elementos clave de la capacidad innata que posee la piel para repararse de las agresiones ambientales, además de la herencia genética de cada paciente, son los siguientes:
- Hidratación
- Síntesis de colágeno y elastina
- Aporte adecuado de nutrientes (vitaminas, minerales, aminoácidos, silicio)
- Capacidad de neutralización de los radicales libres
- Metabolismo celular normalizado
- Oxigenación de los tejidos
Médicos especialistas de nuestras Unidades de Medicina Estética y Dermatología han seleccionado un conjunto de técnicas que estimulan y mejoran estos elementos clave de la resiliencia cutánea. Todos ellos tienen en común su carácter nada invasivo o mínimamente invasivo, así como que no necesitan recuperación y el paciente puede retomar inmediatamente su actividad habitual.
Los procedimientos que nuestros especialistas aplican con mayor frecuencia para potenciar la resiliencia de la piel son:
- Láser no ablativo fraccional
- Luz roja atérmica
- Mesoterapia antioxidante
1. Láser no ablativo fraccional
La energía del láser no ablativo fraccional penetra hasta la dermis reticular mediante finas columnas de calor que producen una coagulación de los tejidos rodeada de piel intacta.
Esta energía estimula los fibroblastos, células responsables de formar colágeno nuevo y de regenerar las fibras colágenas ya existentes.
El colágeno tarda entre 3 y 6 meses en regenerarse y formarse de nuevo, reduciendo la flacidez y mejorando la turgencia de la piel.
Las sesiones se aplican una cada 3 semanas, con una duración aproximada de entre 30 y 40 minutos por sesión.
2. Luz roja atérmica
La luz roja atérmica a 633 nm induce reacciones en las células de la dermis profunda:
- mitrocrondias
- fibroblastos
- células madre
Esta energía estimula la formación de vasos sanguíneos, lo que permite una mejor oxigenación de los tejidos y, con ella, una mejora de la firmeza y la luminosidad de la piel.
Las sesiones se aplican una cada dos semanas, con una duración aproximada de 30 y 40 minutos por sesión.
3. Mesoterapia antioxidante
La mesoterapia antioxidante de IML tiene como objetivo depositar sustancias a nivel subcutáneo que neutralicen los radicales libres y que nutran la piel.
Los principios activos seleccionados para estos fines producen los siguientes beneficios:
- Ácido hialurónico: hidratación
- Vitaminas: efecto antioxidante que ayuda a neutralizar los radicales libres
- Oligoelementos: luminosidad y reestructuración de los tejidos
¿Desea conocer cuál es la técnica más adecuada para mejorar la resiliencia de su piel? Uno de nuestros médicos expertos estará encantado de valorar su caso de forma personalizada en una consulta informativa sin compromiso.