En IML Clinic contamos con diferentes tratamientos estéticos donde la radiofrecuencia facial es la técnica más utilizada. Con el objetivo de conseguir resultados satisfactorios, adaptados a las necesidades de cada persona y de manera micro-invasiva (Morpheus) o no invasiva (Thermage y Exilis), la radiofrecuencia facial se ha convertido en uno de los mejores tratamientos para mejorar la flacidez facial y otras alteraciones dérmicas que pueden aparecer en el rostro con el paso del tiempo.
Te contamos a continuación en qué consiste este tratamiento estético y cuáles son los principales cuidados después de la radiofrecuencia facial.
En este artículo encontrarás
¿Es eficaz la radiofrecuencia facial?
La radiofrecuencia facial es una técnica utilizada en medicina estética para conseguir mejoras en la piel del rostro. Gracias a la acción térmica que genera en las capas profundas de la piel, se consigue una mayor tensión en la dermis, suavizando arrugas, difuminando alteraciones o eliminando pliegues que con el paso del tiempo hayan podido aparecer.
Contamos con radiofrecuencia no invasiva que deposita la energía del calor a través de la piel, aplicándose desde la superficie cutánea. También disponemos de radiofrecuencia micro-invasiva (Morpheus) que introduce la energía mediante micropins que llevan el efecto del tratamiento hasta el corazón del problema a tratar.
La radiofrecuencia facial ofrece resultados naturales y progresivos que van aumentando con cada sesión, aunque depende de cada persona y sus necesidades particulares. En la radiofrecuencia no invasiva es recomendable realizar una sesión de mantenimiento cada 2-3 meses. En la radiofrecuencia Morpheus son necesarias solo 4 sesiones y es suficiente realizar una sesión al año para mantener los resultados en estado óptimo. Con Thermage podemos obtener buenos resultados con una sesión anual.
En cuanto al procedimiento, la radiofrecuencia facial se basa en la emisión de ondas electromagnéticas para generar calor en las capas más profundas de la piel y así conseguir la contracción del colágeno y la elastina. Gracias al depósito del calor se genera un efecto de bioestimulación sobre los fibroblastos que incrementan su tasa de producción de nuevo colágeno y elastina. De esta manera, al aumentar la producción de colágeno, se consigue un mayor soporte para la piel y, por lo tanto, una mejor elasticidad y tersura. Entre sus múltiples ventajas, destaca su capacidad para conseguir resultados deseados sin alterar la parte más externa de la piel. Además, su recuperación es inmediata, lo que le permite al paciente recuperar su actividad diaria al momento.
Beneficios radiofrecuencia facial
Ahora que lo sabes todo sobre los cuidados después de la radiofrecuencia facial, ¿qué beneficios tiene este tratamiento que puedes realizar en IML Clinic?
- No es necesaria la cirugía: porque ese “efecto lifting” que muchas veces queremos conseguir es posible alcanzarlo con esta técnica tan efectiva y que, además, te proporciona un efecto buena cara de inmediato.
- Apto para quienes temen las agujas: otro de los beneficios de la radiofrecuencia facial es que es ideal para aquellas personas que tienen mucho miedo a las agujas. ¡Aquí no son necesarias!
- Resultados muy naturales: algo muy buscado en la actualidad y que este tratamiento ofrece superando las expectativas. Además, los efectos suelen verse más con el paso del tiempo.
Si estás buscando un tratamiento eficaz, que te permita hacer vida normal después y que, además, notes ya algunos resultados de inmediato, esta puede ser la opción que buscas. Pero, ten siempre presente estos cuidados después de la radiofrecuencia facial para que los resultados sean óptimos.
Cuidados más importantes tras la radiofrecuencia facial
Después de haber abordado cuáles son los cuidados después de la radiofrecuencia facial, es crucial tener en cuenta algunos consejos que los expertos de IML Clinic te ofrecerán de manera personalizada para que se adapten a tu caso. Además, te dejarán claro qué no hacer después de una radiofrecuencia. Estas son algunas recomendaciones:
- Algo que no se debe hacer después de una radiofrecuencia en el rostro es exponerse a fuentes de calor ni a la luz solar las primeras 24-48 horas.
- Se deben seguir las recomendaciones del médico experto en cuanto a la aplicación de cremas inmediatamente tras finalizar el tratamiento.
- Es normal la aparición de cierto enrojecimiento durante las primeras horas tras realizarse la sesión.
- En caso de alteraciones o anomalías, es necesario ponerse en contacto con el médico estético.
- Mantener una buena hidratación a nivel de ingesta de agua durante el tratamiento.
- No tomar antiinflamatorios.
- Los suplementos de colágeno orales pueden mejorar el resultado del tratamiento.
- Mantener la zona hidratada (crema hidratante SPF50) como hábito diario.
Recuerda que para mantener los resultados puede ser necesario repetir la sesión de radiofrecuencia facial de una manera periódica hasta conseguir los resultados deseados. En la radiofrecuencia de uso externo es interesante realizar una sesión de mantenimiento cada 2-3 meses. En la radiofrecuencia micro-invasiva Morpheus solo es necesario realizar una sesión de mantenimiento al año para prolongar sus resultados. Será tu médico estético quien te asesorará sobre el número de sesiones necesarias dependiendo el tipo de piel, objetivos y reacción de la piel ante la primera sesión.