Los cuidados tras una reducción de pecho deben extremarse para conseguir una recuperación óptima, segura y en el menor tiempo posible. Además, hay que tener en cuenta la importancia del postoperatorio tras una cirugía de reducción de pecho para facilitar la mejor recuperación de la cirugía. ya que un mal hábito podría conllevar complicaciones.
Por ello, desde Instituto Médico Láser (IML) te contamos a continuación cómo es la recuperación postoperatoria, cuáles son los cuidados que han de extremarse y en qué postura dormir adecuadamente para no dañar el pecho.
En este artículo encontrarás
La recuperación después de la reducción de pecho
La cirugía de reducción de pecho requiere de un tiempo de cuidados para favorecer que las cicatrices curen sin molestias y que la cirugía se asiente adecuadamente. Por ello, es necesario tener en cuenta ciertas recomendaciones o consejos para evitar cualquier daño o alteración durante las semanas de recuperación o postoperatorio.
Así, por ejemplo, si estás acostumbrada a dormir boca abajo o de lado, deberás acostumbrarte a hacerlo boca arriba ya que es la postura que recomiendan los especialistas para favorecer la recuperación de la operación. Seguir este y otros consejos es fundamental para lograr una correcta, rápida y buena recuperación tras la reducción de pecho.
Descansar bien, relajar la mente y caminar suavemente cuando el médico lo indique, pueden ser tres sencillos consejos con los que conseguir que la recuperación sea mucho más amena y efectiva.
Posturas y métodos para dormir tras una reducción de pecho
Durante los primeros días tras una reducción de pecho es fundamental seguir los consejos y recomendaciones de los cirujanos. Por ello, durante la primera semana es de vital importancia dormir en la postura conocida como “semifowler”, una postura en la que la paciente debe permanecer tumbada pero de manera semincorporada o semisentada.
La posición semifowler consiste en tumbarse boca arriba, pero con la parte superior del tronco y la cabeza incorporada. De esta forma, evitaremos durante los primeros días la posición completa de tumbada boca arriba qué puede provocar la inflamación de la zona.
Pasados 7-10 días, podremos comenzar a dormir en posición boca arriba pero manteniendo aún la cabeza levemente elevada mediante el uso de cojines o almohadas. De esta forma, podrás sentir alivio y reducir la hinchazón de los senos. Otra recomendación para disminuir la presión de la zona es eliminar o evitar cualquier fuerza o movimiento brusco que deba ser realizado con la parte superior del tronco.
Pasadas entre 4 y 6 semanas, podrás comenzar a dormir de lado siempre y cuando los cirujanos o profesionales médicos así te lo aconsejen. A pesar de que en este momento las prótesis ya están lo suficientemente asentadas, es recomendable seguir tomando algunas precauciones como ir variando el lado sobre el que se duerme o colocar una almohada bajo los senos para evitar cualquier tipo de presión innecesaria.
Para dormir boca abajo será necesario esperar a los 6 meses ya que antes de este tiempo el pecho puede provocar molestias si se duerme en esta posición. De todos modos, lo ideal es contar con el asesoramiento y seguimiento de profesionales médicos como los de IML. Solicítanos una consulta gratuita y resolveremos cualquier posible duda que pueda surgir antes o después de la reducción de pecho.