La lipo que aplicamos en IML tiene como objetivo el remodelado corporal intenso, ya que reduce la grasa localizada y, al mismo, tiempo, contrae al máximo la piel.
Para un resultado óptimo y una mejor recuperación es imprescindible que el paciente siga una serie de cuidados domiciliarios y que adopte hábitos de vida saludables.
En este artículo, nuestros cirujanos resumen los principales consejos que ofrecen a sus pacientes después de una lipo.
En este artículo encontrarás
1. Llevar la faja compresiva
La faja de compresión es una prenda elástica que ayuda tanto a la recuperación como a optimizar el resultado de la lipo.
Por ello, el paciente debe llevarla día y noche durante 2 ó 3 semanas, según su evolución individual.
Hoy en día, estas prendas se realizan con tejidos avanzados que permiten una mejor transpiración y mayor confort.
2. Aplicar tratamientos drenantes
La Lipo de IML incluye sesiones de un tratamiento recuperador, el que mejor se adapte a las necesidades del paciente, como pueden ser la presoterapia o la terapia subdérmica.
Estas técnicas favorecen la recuperación tras la lipo, ya que ayudan a reducir la inflamación y estimulan el drenaje linfático.
Es recomendable que el paciente acuda a todas las citas de tratamiento drenante que haya pautado el cirujano.
3. Mantener una temperatura corporal adecuada
Si la lipo se ha aplicado en verano, es recomendable permanecer en lugares frescos o climatizados y evitar las fuentes directas de calor, como el sol.
4. Caminar al menos 30 minutos diarios
Por lo general es recomendable comenzar a pasear a partir del segundo o tercer día tras la lipo, aunque este tiempo puede variar según la evolución individual del paciente.
En cuanto el cirujano dé su visto bueno, se recomienda caminar durante al menos media hora al día.
Es importante que retomemos la actividad física de forma progresiva y no realizar ejercicios intensos hasta que el cirujano dé su visto bueno.
5. Proteger del sol la zona tratada
Aunque el cirujano nos haya dado el alta, es recomendable evitar el sol en las zonas tratadas, protegiéndolas con pantalla total.
La incisión de la lipo de IML es mínima, prácticamente imperceptible. Sin embargo, la exposición solar puede hiperpigmentarla, lo que la haría evidente.
6. Acudir a todas las revisiones
Es importante acudir no sólo a las curas inmediatamente posteriores a la lipo, sino también a todas las citas de revisión, ya que en ellas el cirujano controla todos los procesos de la evolución, como la cicatrización.
Además, es el momento de resolver todas las dudas que puedan surgir durante la recuperación.
7. Cuidar la dieta y la hidratación
El postoperatorio de una lipo es el momento perfecto para adoptar hábitos alimentarios saludables, que nos ayudarán a una mejor recuperación, a conservar los resultados y a mantener la salud general.
La Lipo de IML incluye un plan dietético personalizado según las necesidades nutricionales y preferencias de cada paciente, con el fin de aportar al organismo todos los nutrientes y la energía que necesita durante este proceso.
En la mayoría de los casos, los alimentos más recomendados después de la lipo son aquellos fáciles de digerir, con propiedades antiinflamatorias y que aporten una buena cantidad de agua:
- Verduras y hortalizas
- Fruta
- Legumbres
- Proteínas de calidad, libres de grasas
- Lácteos, en caso de que el paciente los tolere
Entre los alimentos que se recomienda evitar figuran el alcohol y el tabaco, ya que pueden afectar al proceso de cicatrización. Así como los ultraprocesados o aquellos ricos en calorías vacías, como los refrescos azucarados o las bebidas energéticas.