Los injertos muy grandes, el efecto “pelo de muñeca” o la línea de nacimiento de pelo muy marcada son algunos problemas estéticos fruto del manejo de técnicas obsoletas o injertos capilares antiguos . En la actualidad, las avanzadas técnicas de trasplante capilar permiten corregir y optimizar éstos y otros resultados poco satisfactorios .
En este artículo encontrarás
- 1 Problemas estéticos de mal resultado en microinjerto capilar
- 1.1 Injertos muy grandes o muy marcados (efecto “pelo de muñeca»)
- 1.2 Línea de implantación de pelo injertado muy baja o muy gruesa
- 1.3 Pelo colocado en dirección incorrecta
- 1.4 Áreas que se intentaron cubrir y que son demasiado grandes
- 1.5 Cicatrices en la zona receptora o en la zona donante
- 1.6 Zona donante agotada
- 1.7 Sobrelleno de microinjertos
Problemas estéticos de mal resultado en microinjerto capilar
Cuando se realiza un injerto de pelo en un paciente por primera vez, el objetivo es obtener el resultado más natural posible reproduciendo el aspecto y la dirección del pelo que el paciente tenía originalmente. En esta línea, el trasplante de unidades foliculares es la técnica que permite al cirujano implantar el pelo en la forma y estructura que crece al natural.
Sin embargo, para trabajar sobre un cuero cabelludo cuya distribución de pelo ya ha sido modificada por una cirugía previa y conseguir mejorar el resultado para que sea más natural, la técnica no se puede basar en imitar el crecimiento natural del pelo, porque a veces no es posible.
En este tipo de pacientes suelen presentarse varios problemas combinados que hoy en día cuentan con sus respectivos recursos terapéuticos.
Los principales problemas estéticos de mal resultado en microinjerto de pelo se deben a:
- Injertos muy grandes o muy marcados (efecto “pelo de muñeca”).
- Línea de implantación del pelo injertado muy baja o muy gruesa.
- Pelo colocado en dirección incorrecta.
- Áreas que se intentaron cubrir y que son demasiado grandes.
- Cicatrices en la zona receptora o en la zona donante.
- Zona donante agotada.
- Sobrelleno de microinjertos.
Injertos muy grandes o muy marcados (efecto “pelo de muñeca»)
El empleo de micropunch de 4 mm generó, hasta los años 80, una remesa de pacientes operados con resultados poco naturales. En torno a la década de los 80, la cirugía de microinjerto capilar avanzó hacia la realización de mini-injertos y microinjetos, con resultados cosméticos muy superiores.
Por lo general, la densidad que se consigue con un injerto de pelo debe ser superior al 50% de la densidad natural del pelo original del paciente, porque el ojo humano no percibe la pérdida de pelo hasta que está por encima del 50%.
La densidad del pelo injertado en fracciones grandes es excesiva porque además de la densidad original se produce una contracción de los propios injertos. Este exceso de injertos produce una imagen de mucha densidad en cada injerto entre medias de un cuero cabelludo demasiado visible. Existe demasiado contraste entre el pelo y el cuero cabelludo y se ven demasiadas zonas sin poblar y zonas demasiado pobladas, dando lugar al efecto conocido como «pelo de muñeca» .
En ocasiones no existe suficiente pelo donante en la región occipital como para extraerlo e injertarlo intercalado entre los macroinjertos, y en estos casos hay que optar por la corrección que estéticamente sea más rentable.
En ocasiones se observan injertos macro con pérdida de parte de la densidad de pelo injertado, debido a una técnica de extracción defectuosa o bien a la pérdida de oxigenación de la porción más central del injerto y pérdida de los folículos más centrales del mismo, de forma que solo crecen pelos en la parte periférica de cada macroinjerto. Este problema se agudiza cuando se añade el problema de la transección durante la preparación de los macroinjertos.
Línea de implantación de pelo injertado muy baja o muy gruesa
La posición de la línea de implantación del pelo en un hombre maduro es un dedo por encima del borde superior del músculo frontal.
La ubicación de la línea de implantación del pelo más baja debe evitarse , aunque el paciente presione para que el cirujano lo haga. Posiblemente el paciente recuerda su línea de implantación del pelo y le pide esta ubicación al cirujano, pero el cirujano no debe ceder en esto, ya que el problema que se genera no sólo es el aspecto poco natural del paciente, sino que además hace insostenible a largo plazo el resultado, debido a la progresión natural y la extensión creciente del área alopécica.
Es frecuente que la línea de implantación del pelo muy baja o adelantada se acompañe de una línea de implantación demasiado gruesa.
Otro problema relacionado con la línea de implantación de pelo es la realización de injertos en las entradas en una alopecia incipiente que después sigue evolucionando y pierde la parte del pelo del ápex, dejando dos islotes asilados de injertos en ambos lados.
El pelo crece en direcciones diferentes en función de cada zona de la cabeza
Pelo colocado en dirección incorrecta
Tanto en la parte delantera como en la parte central de la cabeza, el pelo crece en direcciones diferentes y definidas , cambiando a una forma de crecimiento radial cuando nos aproximamos al vértex (coronilla).
El pelo de la cabeza siempre emerge en un ángulo agudo, siendo el ángulo de crecimiento más agudo según nos aproximamos hacia las sienes. Por eso, para conseguir un resultado natural, es muy importante respetar la dirección del crecimiento del pelo original del paciente en cada una de las zonas a implantar .
Los injertos tienden a enderezarse un poco durante la cicatrización, por ello se deben colocar algo más angulados de los que aparentemente es necesario. Los injertos colocados en ángulo recto en la línea de implantación ofrecen un resultado bastante artificial y dificultan cualquier forma de peinado al paciente.
Además, el pelo colocado perpendicular al cuero cabelludo dirige la vista al cuero cabelludo, cuando normalmente el pelo crece angulado y esto no ocurre.
El injerto colocado angulado hace que el pelo crezca en una determinada dirección y cuando el paciente se peina ondula su pelo, obligándole a doblarse parcialmente, lo que le da naturalidad y más cobertura al resultado.
Áreas que se intentaron cubrir y que son demasiado grandes
En términos generales, las zonas que hay que evitar repoblar son aquellas en donde se pierde el pelo se cae antes. Esto evitará pretender repoblar de pelo áreas demasiado grandes que no se pueden cubrir de densidad adecuada de injertos a partir de una zona donante necesariamente menor.
La zona temporal y la coronilla son las zonas menos indicadas para el injerto, porque son zonas que se soportan mejor en cuanto a la alopecia y además tienden a seguir evolucionando y progresando con el tiempo, lo cual, si se ha injertado pelo en ellas, hará que el injerto pueda quedar rodeado de un halo alopécico.
La zona que es esencial restaurar es la porción central de la zona frontal-anterior , porque cuando se pierde el pelo de esta zona el paciente pierde el marco facial y se encuentra más incómodo. La corrección de esta parte es la que aporta mayor mejoría estética.
Cicatrices en la zona receptora o en la zona donante
Los antiguos injertos grandes y redondos daban lugar a cicatrices más grandes. Los mini y microinjertos dejan cicatrices menores y menos visibles, siempre que no se trasplante junto con ellos demasiado tejido perifolicular.
El exceso de cicatrización:
- afecta al grado de resistencia del pelo injertado y al flujo sanguíneo;
- puede alterar la dirección de crecimiento del pelo y las características originales del folículo;
- puede generar pérdida del pelo implantado y un pobre crecimiento del pelo.
Si las cicatrices son además muy marcadas pueden causar zonas con relieve y/o depresiones.
Las cicatrices pueden alterar la dirección de crecimiento del pelo
Para asegurar que no haya presencia de cicatrices visibles en las zonas receptoras los orificios para la implantación no deben ser mayores que 1.7 mm, porque por debajo de este diámetro hay menos riesgo de que se produzcan cicatrices visibles. Lo que significa que no se deben emplear agujas de calibre superior a 18 G.
La cicatriz en la zona donante se hace visible cuando la implantación de la extracción de la tira se ha realizado demasiado alta y finalmente se ve afectada por la alopecia creciente de la región coronal. También puede ser visible por tener una localización demasiado baja cerca del nacimiento del cuello.
Cuando la cicatriz es muy ancha es más visible, sobre todo si la zona donante ha quedado muy pobre de pelo o el pelo se lleva demasiado corto.
Zona donante agotada
El agotamiento de la zona donante y su empobrecimiento no suele ser un problema estético en sí mismo, pero sí supone el factor más limitante a la hora de realizar cirugías correctoras para mejorar injertos de pelo antiguos.
La zona donante agotada se puede producir por mucho consumo de pelo durante las cirugías previas de injerto capilar. También puede ser por defecto de técnica de extracción y de sutura.
Sobrelleno de microinjertos
Este efecto se produce cuando se introducen injertos demasiado grandes a presión y queda una especie de relieve en el cuero cabelludo , justo en la zona donde está colocado el injerto, que contrasta con la zona del cuero cabelludo que lo rodea.
Este efecto puede deberse a una cicatrización hiperfibrótica que acentúa el contorno normal del injerto. Este tipo de problema no se produce hoy en día, ya que los injertos que se colocan actualmente son mini o microinjertos.
La mayoría de los problemas estéticos de un injerto de pelo de resultados poco satisfactorios tiene solución: la cirugía de retoque de injerto de pelo.
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