Un tatuaje puede ser una manera atractiva de decorar algunas partes de nuestro cuerpo e incluso de reflejar parte de nuestra personalidad o vivencias en la piel. De hecho, en los últimos años es bastante creciente la demanda por esta tendencia. Sin embargo, ¿Qué sucede si nos arrepentimos o si sencillamente queremos eliminar ese tatuaje?
Desde Instituto Médico Láser (IML) te contamos a continuación en qué consisten las diferentes técnicas de eliminación de tatuajes y cuáles son las experiencias de las personas que ya han eliminado la tinta de su piel.
En este artículo encontrarás
Las experiencias de los pacientes
Debido al creciente número de personas que se tatúan, también ha aumentado considerablemente el número de personas que deciden eliminar esta tinta de su piel. Independientemente de si la decisión por eliminar un tatuaje es por motivos profesionales o por razones personales, las técnicas utilizadas para su elaboración han mejorado su eficacia y calidad de resultados. Además, en la actualidad es posible eliminar tatuajes con un mayor respeto por la piel, en menos sesiones y siendo incluso eficaz con tatuajes recalcitrantes.
Láseres como los utilizados en IML, por ejemplo, el láser Picosure, láser de picosegundos, es la perfecta opción para eliminar tatuajes y combinarlo con otros láseres en función del pigmento, profundidad, color y región anatómica del tatuaje.
Técnicas más demandadas
A la hora de eliminar un tatuaje, hay que tener en cuenta que el láser el mejor método con el que poder eliminar la tinta de la piel de manera eficaz y respetuosa con la piel. El uso de esta técnica provoca un estallido selectivo de las partículas de tinta que se encuentren en la piel y sobre las que se aplique el poder del láser. Se trata de impactos muy cortos pero de alta energía, picosegundos o de nanosegundos.
Normalmente recomendamos poner un poco de anestesia tópica previamente para evitar las posibles molestias y poder trabajar con mayor potencia y eficacia en cada sesión. Una vez el tatuaje ha sido barrido con la técnica láser, es necesario aplicar una pomada antibiótica y cubrir la zona los primeros días para evitar infecciones o roces en la zona tratada. Días después, es indispensable que la zona tratada cuente con una alta protección solar. Sesión a sesión se irá observando como el tatuaje es cada vez más claro o difuminado.
Además, la llegada del láser de picosegundos ha proporcionado numerosos avances en la eliminación de tatuajes. Al emitir un pulso ultracorto, su eficacia se incrementa ante las pequeñas partículas de tinta, eliminando incluso los de más difícil accesibilidad. Este tipo de láser también suele ser más eficaz en tatuajes recalcitrantes, de pigmentos azules o verde claro. Otros láser disponibles hoy en día en el mercado son:
- Láser de Alejandrita Q-Switched
- Láser de Neodimio-Yag Q-Switched
Todos estos tipos de láseres de pulsos ultracortos de nanosegundos o picosegundos emiten una potente luz que los pigmentos del tatuaje absorben minimizando los daños en la piel circundante. La energía transferida se convierte en calor, se fragmenta la tinta presente y las moléculas se dispersan hasta desaparecer por completo.
Dependiendo del tamaño del tatuaje y del tipo de colores utilizados, el tiempo de cada sesión puede variar para obtener buenos resultados. En IML, tras un primer análisis del tipo de piel y tatuaje, el especialista ya puede calcular aproximadamente el número de sesiones que como mínimo van a ser necesarias para su eliminación. En cuanto a la duración de cada sesión, aproximadamente son de 15 a 30 minutos, en los tatuajes de mayor tamaño la sesión puede durar 45 minutos. En IML es frecuente que combinemos el tratamiento con más de un tipo de láser en función de los colores de la tinta del tatuaje que queremos eliminar.
La experiencia de pacientes que han eliminado sus tatuajes mediante técnicas láser es que este tratamiento sí funciona realmente.