Los lóbulos rasgados pueden ser consecuencia de un uso continuado de pendientes pesados o del uso de dilataciones. Puede que si te rendiste hace un tiempo a la tendencia de las dilataciones, ahora quieras volver a cerrar los lóbulos rasgados que aparecen como consecuencia de su uso, pero ¿es posible?
Cerrar los agujeros dilatados que se originan por las dilataciones es posible. En Instituto Médico Láser (IML) ponemos a disposición de nuestros clientes diferentes procedimientos y cirugías con las que poder reconstruir de manera satisfactoria el lóbulo de la oreja. Te contamos a continuación qué métodos son los más efectivos dependiendo del tipo de dilatación que hayas llevado o el rasgado ocasionado.
En este artículo encontrarás
Tipos de dilataciones para orejas
El rasgado de los lóbulos dependerá, en parte, de la técnica realizada para conseguir la dilatación. Los tipos de dilataciones más comunes con las que nos encontramos son:
- Tunnels
Hace referencia a las dilataciones que tienen dentro un pequeño accesorio en forma de “túnel” o “tubería”.
- Plugs
Aunque son bastante similares a los tunnels en la parte exterior, los plugs no tienen un agujero en medio que los hace fácilmente identificables. Los plugs son unas dilataciones que quedan cubiertas y aunque existen varios tamaños y materiales, el tipo de rasgado que deja en el lóbulo es similar al de los tunnels.
- Silicona
Son quizás las más cómodas de llevar ya que permiten el descanso del lóbulo de la oreja gracias a su bajo peso. Por lo tanto, el rasgado que dejan en el lóbulo posteriormente puede ser menor que con otro tipo de dilataciones.
- Acero
Las dilataciones de acero suelen ser las más demandadas y comunes gracias a su versatilidad, higiene y comodidad.
- Expanders
Suelen ser utilizadas durante el proceso de dilatación de la oreja y, dependiendo de su tamaño, el rasgado lobular puede ser mayor que con otros modelos.
- Madera
Al ser un material orgánico, es una buena opción para garantizar la protección de la oreja y, por lo tanto, evitar posibles complicaciones posteriores durante el proceso de reconstrucción del lóbulo.
Cómo se cierran las dilataciones de oreja
Reconstruir el lóbulo rasgado por una dilatación es posible mediante diferentes técnicas o procedimientos. Previamente, es fundamental contar con la opinión de un médico experto y, por ello, en IML ofrecemos una primera consulta informativa donde nuestros médicos analizarán tu caso de manera personalizada y te propondrán los mejores métodos para conseguir los resultados deseados.
A grandes rasgos, el tipo de intervención elegida para corregir y cerrar la dilatación de la oreja dependerá, en parte, del alargamiento que el lóbulo haya sufrido. Así, los tratamientos más comunes suelen ser:
Infiltraciones de ácido hialurónico
Ofrece una solución sencilla sin necesidad de someterse a una cirugía. Sin embargo, este tratamiento solo es posible cuando el alargamiento del lóbulo es leve ya que, mediante pequeñas infiltraciones, se puede conseguir rellenar el lóbulo rasgado reforzando el agujero ocasionado y recuperando la firmeza de la zona. Si el nivel de rasgado es pequeño, los resultados son visibles desde la primera sesión y puede llegar a durar hasta 12 meses sin necesidad de retoque.
Cirugía del lóbulo
La cirugía del lóbulo, también conocida como lobuloplastia, es una pequeña intervención con la que conseguir cerrar el tamaño excesivo del agujero de la oreja y recuperar así su forma y equilibrio. Esta intervención reconstructiva se realiza normalmente de manera ambulatoria y con anestesia local. Es un tratamiento que, dependiendo del estado de la oreja, no suele durar más de 20 o 30 minutos. Además, la lobuloplastia ofrece buenos resultados incluso en casos en los que la oreja presente un lóbulo bastante dañado ya que se centra no sólo en el tratamiento sino también en la cicatrización posterior.
En cuanto al postoperatorio, la lobuloplastia no necesita de cuidados postoperatorios importantes ya que el paciente puede recuperar su vida con completa normalidad casi desde el primer minuto. Si es importante tener en cuenta que durante los primeros días deberá evitar baños en piscina e incluso en el mar. Solo cuando el proceso de cicatrización haya finalizado (aproximadamente al mes) y cuando el médico lo indique, se podrá volver a abrir los agujeros si así lo desea el paciente.
La lobuloplastia ofrece buenos resultados y aunque sus efectos son duraderos, es altamente recomendable tener precaución si se vuelven a llevar pendientes muy pesados ya que, por ejemplo, dormir con ellos o elegir algunos muy pesados puede suponer un problema futuro.
En Instituto Médico Láser (IML) estaremos encantados de poder atender tu caso personal y ayudarte a resolver algunas dudas o preguntas sobre la lobuloplastia u otros tratamientos posibles. Pide una primera cita informativa y comienza a disfrutar de las orejas que deseas.