Las infiltraciones de ácido hialurónico y otras sustancias inyectables pueden mejorar determinadas imperfecciones de la nariz, pero no todas. La Unidad de Medicina Estética Facial explica en qué casos podemos corregir la nariz sin cirugía.
La nariz puede presentar determinadas irregularidades que, sin llegar a ser defectos estructurales significativos, afectan al conjunto de la armonía facial o a la percepción de juventud del rostro.
En muchos casos es posible corregir determinadas imperfecciones sin cirugía, como una punta caída o una hendidura entre el dorso y la punta, con técnicas mínimamente invasivas como la infiltración estratégica de Ácido Hialurónico. Sin embargo, estas técnicas son insuficientes cuando el paciente presenta problemas estructurales avanzados, que suelen requerir otro enfoque terapéutico.
La Unidad de Medicina Estética Facial de Instituto Médico Láser de Madrid explica en este artículo en qué casos es posible mejorar la nariz sin cirugía .
IML explica en qué casos es posible mejorar la nariz sin cirugía
En este artículo encontrarás
¿En qué casos es posible mejorar la nariz sin cirugía?
Es posible mejorar determinados aspectos estéticos de la nariz de carácter leve o moderado relacionados con la dimensión, forma, simetría o proporción de las distintas áreas nasales, por ejemplo:
La punta de la nariz caída, ya sea por el descendimiento producido por el paso del tiempo o por herencia genética
- Una punta nasal ancha
- Una punta poco proyectada
- Un caballete moderadamente pronunciado
- Un entrecejo hundido o ceño cóncavo
- Un valle entre el dorso y la punta
- Asimetrías de grado leve o moderado
La elección de la densidad y la profundidad de infiltración del Ácido Hialurónico es fundamental para conseguir resultados óptimos en problemas estéticos como los siguientes:
- Punta de la nariz plana o poco proyectada
- Corrección de hendiduras en el dorso nasal
- Punta caída
Antes y después de corregir la hendidura entre el dorso y la punta nasales
Corrección mínimamente invasiva y ambulatoria de la nariz
Tal y como hemos visto, el Ácido Hialurónico tiene y otras sustancias infiltrables tienen aplicación en imperfecciones muy concretas de la nariz. Sin embargo, cuando el paciente presenta problemas estructurales avanzados, como los que afectan a las estructuras óseas y cartilaginosas, como por ejemplo el desvío pronunciado del dorso nasal o una nariz muy prominente, es necesario aplicar otro tipo de procedimientos.
Hasta hace poco tiempo, la rinoplastia o cirugía de la nariz era el procedimiento quirúrgico aplicado para cualquier tipo de corrección nasal. Por lo general, la rinoplastia se realizaba con martillo, lima y escoplo para tallar la estructura de la nariz.
Para optimizar todas las ventajas de la rinoplastia y reducir sus inconvenientes, IML ha incorporado a su equipamiento tecnológico el bisturí piezoeléctrico, un dispositivo capaz de tallar el tejido mineralizado por ultrasonidos, manteniendo intactos los tejidos blandos.
La rinoplastia ultrasónica es, por tanto, mucho menos traumática y la recuperación es más rápida.
Mediante la rinoplastia ultrasónica, el médico selecciona determinados pasos o técnicas compatibles entre sí para mejorar rasgos muy específicos de la nariz, entre otros:
- Dorso curvo o prominente
- Dorso cartilaginoso muy proyectado
- Huesos nasales muy anchos o prominentes
- Alas nasales muy anchas
- Columela descendida
- Cartílagos alares separados
Corrección del dorso nasal curvo, antes y después
¿Cuáles son las técnicas combinables para mejorar la nariz?
En IML, las técnicas compatibles y combinables entre sí para mejorar la nariz son:
- Bisturí piezoeléctrico. Mediante la vibración de los cristales de cuarzo es capaz de limar y realizar cortes muy precisos y selectivos sobre el hueso y el cartílago, sin afectar a los tejidos blandos.
- Láser de CO2. Se aplica para corregir imperfecciones de la piel de la nariz, como la dilatación de los poros o la piel gruesa característica del rinofima.
- Técnicas de cartílago. Procedimientos que permiten recortar, plegar y superponer los cartílagos para modificar su forma y volumen.
- Injertos. Cuando el cartílago e débil o cuando es necesario anclar las estructuras nasales con mucha estabilidad es posible aplicar injertos, como en el caso del dorso curvo, que puede suavizarse injertando fascia del músculo temporal.
- Hilos de polipropileno y otras suturas. Estos filamentos suelen aplicarse para remodelar la punta nasal.
Para conocer qué técnicas son las más adecuadas para ti, uno de nuestros cirujanos expertos estará encantado de valorar tu caso en una consulta informativa personalizada y sin compromiso.