A la hora de afrontar un tratamiento de dermatología , ya sea un tratamiento en el que se pretenda eliminar las marcas del acné, rejuvenecer la piel o eliminar tatuajes, se debe saber qué tipo de piel presenta el paciente.En el Instituto Médico Láser, en nuestra unidad de dermatología, realizamos un estudio completo para conocer las características de la piel de nuestros pacientes, pero sin embargo siempre aconsejamos que todas las personas sean conscientes de su tipo de piel.
En este artículo encontrarás
Características de la piel
Tener en cuenta las características de la piel resulta de vital importancia a la hora de elegir tratamientos de cremas o geles en el uso diario. Una crema para pieles grasas tendrá una incidencia distinta si se la aplica una persona que tiene la piel seca o si, por el contrario, si se tiene realmente la piel grasa.
Las características de cada uno de los tipos de piel se podrían englobar en cuatro grandes grupos, pero teniendo en cuenta que habrá excepciones como las denominadas pieles atópicas o incluso las pieles que presente algún tipo de patología.
- Piel normal: hay quienes consideran demasiado amplio el adjetivo “normal”. Lo cierto es que todas las pieles son normales, pero, sin embargo, las pieles consideradas como normales se suelen caracterizar por tener un buen equilibrio, ya que no tienen demasiada grasa, ni están demasiado secas. Sin embargo, no debemos descartar que una persona que tenga la piel normal, pueda sufrir también problemas de sequedad o de exceso de grasa en momentos puntuales.
- Piel seca: en este caso la piel no tiene tanto sebo como el que se consideraría normal para tener un equilibrio óptimo en la piel. Al no tener la cantidad adecuada de sebo, la piel estará más seca y no retendrá tanto la humedad, por lo que aparecerán zonas más agrietadas o pequeñas escamitas de piel.
- Piel grasa: al contrario que en la piel seca, en este caso sí que hay sebo, pero se presenta en exceso. Este tipo de piel se caracteriza por presentar los poros de la piel muy visibles y un brillo excesivo, ya que el sebo es la propia grasa de nuestra piel.
- Piel mixta: este tipo de piel se caracteriza por tener presentes varios tipos de piel de los referidos anteriormente en diferentes zonas. De esta manera, en la cara, por ejemplo, encontraremos que la persona puede tener un tipo de piel en las mejillas y otro en la zona T de la cara. Quienes presentan la piel mixta, deben elegir tratamientos que pretendan equilibrar todas las zonas, sin aportar demasiada grasa, pero también sin resecar en exceso.
Saber tu tipo de piel para saber los tratamientos que debes utilizar
Cuando nos preguntamos por qué debemos saber nuestro tipo de piel , es importante tener claro que conociendo las características de nuestra piel podemos abordar el tratamiento de esta a través de productos cosméticos de una forma más personalizada. Es obvio, que los cuidados que necesita una piel seca, o una piel grasa, no son los mismos. Si al saber nuestro tipo de piel podemos no solo adquirir el producto adecuado para nuestra piel, sino darle un cuidado oportuno y así prevenir determinados problemas cutáneos en el futuro.
Si nos plantemos cómo saber qué tipo de piel tengo , podemos simplemente ponernos en situación y observar si las características de los diferentes tipos de pieles descritas en la primera parte de nuestra entrada, encajan con nuestra piel. De esta manera, una piel que no presente brillos no podrá ser grasa, y si presenta grietas y sequedad podrá tratarse de una piel seca.