El surco nasogeniano o arrugas de la risa es un par de arrugas estáticas a ambos lados de la cara que nacen en la base de la nariz y descienden hasta ambos lados de las comisuras de los labios.
El surco nasogeniano aparece con el paso de los años, por el proceso natural de envejecimiento facial, que hace que los tejidos y grasa faciales desciendan hacia el tercio inferior de la cara, o por la contracción fuerte de los músculos cigomático y risorio.
Para corregirlo, en nuestra clínica estética disponemos de diferentes tratamientos, desde la infiltración de distintos materiales de relleno hasta las técnicas de cirugía facial mínimamente invasivas.
En este artículo encontrarás
Cómo corregir el surco nasogeniano con resultados naturales
Para que el tratamiento del surco nasogeniano y el rictus de ambos lados de la boca obtenga un resultado natural es importante distinguir cuál es su origen, ya que el surco nasogeniano puede aparecer tanto en pacientes jóvenes como en pacientes de edad avanzada.
Surco nasogeniano en pacientes jóvenes
Cuando el surco nasogeniano se marca en pacientes jóvenes , menores de 45 años, se debe a una contracción potente de los músculos cigomático y risorio , cuya intensidad es superior a la normal. Estos músculos, por su disposición y por su potencia, producen una fractura cutánea en la línea de inserción a ambos lados de las comisuras de los labios.
Para obtener un resultado totalmente natural no se debe perseguir la eliminación completa del surco , ya que para ello se requiere el relleno completo del surco, cuyo resultado es una sobrecorrección muy poco natural. Nuestros médicos estéticos buscan resultados altamente naturales y, para ello, recomiendan que el objetivo del tratamiento sea atenuar el surco, sin pretender eliminarlo completamente.
En estos casos, para suavizar estas arrugas de la risa podemos infiltrar materiales de relleno que, por un lado, atenúan el surco y, por otro, estimulan la generación de nuevas fibras de colágeno.
Los materiales de relleno que podemos infiltrar son el ácido hialurónico, la hidroxiapatita cálcica y el trifosfato cálcico.
Es importante conocer el origen del surco nasogeniano para su tratamiento.
Surco nasogeniano en pacientes de a partir de 45 años
Cuando el surco nasogeniano aparece en pacientes mayores de 45 años se debe al proceso de envejecimiento facial, por el cual descienden la grasa malar y centrofacial, que se apoya en el surco nasogeniano y provoca la aparición de la hendidura malar.
Se considera que el rictus es un signo de vejez cuando se presenta una depresión que conecta una línea imaginaria entre el triángulo para-nasal hasta la comisura de la boca o cuando se produce la confluencia de un triángulo para-nasal muy hundido y un pliegue de amargura (línea de marioneta) muy marcado.
En pacientes mayores de 45 años, para que el relleno del surco nasogeniano y el rictus de ambos lados de la comisura de la boca queden naturales, se debe evitar tratar la totalidad del surco . Es importante que el relleno quede natural y, por ello, no se rellena todo lo que está deprimido .
- Las dos hendiduras a ambos lados de las aletas nasales (triángulo paranasal) se rellenan solo suavemente, ya que esta concavidad está presente siempre en jóvenes, niños y bebés y su desaparición total produce un efecto muy inestético.
- Hay que evitar una sobrecorrección en la porción superior del surco nasogeniano. Sí es importante volcar la intensidad del relleno en la mitad inferior del surco, porque solo existe y está presente en personas con edad.
- Esto se complementa con un relleno suave del músculo risorio para quitar la fractura que produce en la piel a nivel de su inserción a ambos lados de las comisuras labiales. El relleno de esta zona debe realizarse con un producto que estimule la generación de nueva matriz de colágeno, como es el caso del ácido hialurónico, la hidroxiapatita cálcica y el trifosfato cálcico.
- En el caso de que existan líneas de marioneta acompañando al surco de nasogeniano, se corrigen suavemente con el mismo producto empleado para el surco.
En ocasiones, para mejorar el surco nasogeniano y al mismo tiempo corregir los defectos producidos por el descenso de los volúmenes faciales, puede ser interesante realizar una técnica mínimamente invasiva que reposicione los tejidos en el centro de la cara, elevándolos hasta la posición que ocupan en la juventud.
IML ha diseñado dos técnicas mínimamente invasivas que se realizan bajo anestesia local y sin hospitalización para recolocar el pómulo caído, mejorando a la vez el surco nasogeniano y la doble ojera:
- Tensorflash centrofacial. Eleva los tejidos caídos del centro de la cara.
- Tensoendoscopia facial. Eleva el pómulo y la cola de la ceja.
Estas técnicas no se centran en estirar la piel, sino que recolocan los tejidos caídos , por lo que el resultado es muy natural y se evita el efecto lifting de cara de velocidad.
Nuestros médicos estéticos estarán encantados de valorar su rostro de forma personalizada en una consulta informativa gratuita para indicarle la técnica más adecuada en su caso.