Al igual que en otras zonas del cuerpo, realizar ejercicios en el rostro puede ayudar a conseguir un mejor aspecto en zonas como la papada. Sin duda, los masajes faciales son uno de los mejores ejercicios que se pueden realizar en el rostro para trabajar dichos músculos y conseguir una piel mucho más reafirmada y elástica.
Realizados de la forma correcta y combinados con otros tratamientos o cuidados, pueden ser un buen aliado complementario a los tratamientos para eliminar papada, ya que permiten para activar la circulación, eliminar impurezas y obtener mejores resultados en los tratamientos para eliminar papada en cuanto a elasticidad, firmeza y naturalidad.
Seguro que en más de una ocasión te has preguntado si es cierto que los masajes pueden mejorar la papada. Con el paso del tiempo, los efectos del envejecimiento comienzan a aparecer en el rostro, siendo la papada una de las zonas faciales que más rápido suele experimentar los procesos del envejecimiento.
Los masajes faciales nunca van a ser capaces de eliminar la papada pero pueden ser interesantes como tratamientos complementarios contra la papada, siempre y cuando se realicen de la forma correcta, para tonificar la piel, mejorar la circulación y el drenaje linfático para mejorar la circulación de la sangre, y drenar toxinas.
Es recomendable combinar una rutina de masajes faciales con otros tratamientos médicos estéticos o quirúrgicos especializados en la zona de la papada.
Tipos de masajes para papada y cuello
Si quieres conseguir resultados visibles en la zona de la papada y cuello, has de tener en cuenta que es necesario seguir una rutina facial constante y realizar los masajes de una manera determinada para mejorar la zona de papada y cuello.
Para que los movimientos resbalen bien y sin generar fricción, te recomendamos que realices los masajes para reducir la papada con unas gotas de tu aceite facial favorito o con el sérum que ya utilices en tu rutina facial. Lava bien tus manos y rostro, seca con cuidado y sigue los siguientes movimientos o tipos de masajes para conseguir los mejores resultados:
- Comienza estimulando suavemente los ganglios para activar el sistema linfático y permitir que el exceso de tejido adiposo pueda comenzar a drenarse poco a poco. Para ello, realiza suave masajes desde la parte de atrás de las orejas hasta las clavículas. Hazlo con movimientos lentos y circulares con las yemas de los dedos.
- Con los pulgares detrás de la barbilla, dibuja el contorno del hueso mandibular presionando hacia arriba y adelante. Debes realizar los movimientos con firmeza pero sin dañar la zona.
- Coloca los dedos de tus manos en el mentón y realiza movimientos descendentes de manera lenta hasta las clavículas. De esta forma, estarás fomentando la movilización y eliminación de las toxinas.
- Coloca tu pulgar derecho en la zona mandibular, a la altura de la comisura. Realiza movimientos “tipo barrido” desde un lado a otro de la barbilla. Repite este movimiento aproximadamente 10 veces.
- Desde la barbilla, coloca el dedo pulgar por debajo del hueso mandibular y el índice por encima de tal forma que hagas como una pinza. Ve desplazando ambos dedos hasta llegar a la zona de la oreja presionando levemente y realizando pequeños círculos.
- Finaliza el masaje con pequeños pellizcos por todo el rostro para activar la circulación.
Si te gustaría conocer el estado de tu piel y conocer qué otras opciones médicas o quirúrgicas existen para reducir la papada, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y nuestros médicos especializados de IML te atenderán en la mayor brevedad posible.