El melasma es un problema pigmentario crónico de la piel que requiere un enfoque terapéutico personalizado que incluirá el o los tratamientos contra el melasma que considere el dermatólogo experto pero también ciertas precauciones o medidas que ha de tomar el paciente. El melasma es un problema crónico con mucha tendencia a reaparecer y está muy vinculado a la condición estrogénicca de la mujer y es prácticamente privativo del sexo femenino. Aunque pueden aparecer aparecen en cualquier época del año, es frecuente que este tipo de manchas de color marrón, más frecuentes en la zona de las mejillas y la frente, se oscurezcan más en verano.
Desde Instituto Médico Láser (IML) te ofrecemos algunas claves para prevenir la aparición de melasmas y te contamos cuál debe ser el protocolo a seguir para conseguir su eliminación de manera segura.
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¿Cómo prevenir el melasma?
A la hora de prevenir la aparición de un melasma, es necesario recordar la importancia del uso de fotoprotectores que actúen como una barrera contra los rayos UVA. Por ello, es necesario que dichos fotoprotectores cuenten con un elevado índice de protección e ingredientes adecuados para la protección de manchas.
De todos modos, a pesar del uso de cremas solares, el mejor remedio para prevenir la aparición de melasmas es la no exposición a las radiaciones ultravioletas. Por ello, es necesario evitar la exposición al sol durante las horas más agresivas del día que, normalmente, suelen ser las del mediodía. El uso de gorra, ropa de protección y camisetas también es una buena forma de protegerse de los efectos nocivos del sol.
Protocolo y técnicas para prevenir melasmas
Cuando la prevención ya no es suficiente, puede ser necesario eliminar el melasma con tratamientos médicos específicos que el médico experto en el tratamiento de los distintos tipos de melasma debe valorar teniendo en cuenta el tipo de melasma y el historial clínico de la paciente así como su fototipo y su estado hormonal.
Normalmente, el tratamiento del melasma es un conjunto de procedimientos que se eligen de forma personalizada, si bien los pasos que son más habituales para el tratamiento del melasma son los siguientes:
- Activar la tasa de recambio de las células de la superficie de la piel: Normalmente se emplean peelings específicos que inducen la renovación de las capas más superficiales de la piel que es donde más se acumula el pigmento melánico
- Control sobre la síntesis de melanina: Mediante sustancias como la hidroquinona, ácido kójico o ácido aceláico.
- Tratamiento con ácido tranexámico vía oral o en mesoterapia para inhibir la síntesis de melanina.
- Tratamiento con láser infrarrojo fraccional o láser de picosegundos para favorecer la eliminación del exceso de pigmento.
- Alta protección solar, que incluye no solo usar filtro solar de máxima protección sino evitar la luz solar más intensa del día, protección con gorra y evitar incluso la luz que se refleja en las superficies claras
Hay que tener en cuenta que un melasma es un problema crónico, con gran influencia hormonal, puede necesitar de un tratamiento continuado y permanente durante todo el año y no solo en épocas puntuales o estacionales. Es frecuente que tras un tratamiento eficaz y correctamente realizado, el paciente vuelva a presentar melasma.
Por ello, en lo que respecta a la prevención y tratamiento del melasma requiere un enfoque a largo plazo y el asesoramiento de un dermatólogo experto para obtener los mejores resultados. En IML ofrecemos este tipo de servicio a nuestros pacientes, puede solicitar cita informativa gratuita para el tratamiento del melasma. Contar con un asesoramiento profesional como el de IML es fundamental.