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Estética facial: diferencias entre hombres y mujeres
La aparición de bolsas en los párpados, la pérdida de grasa en el tejido subcutáneo y la caída de la punta de la nariz son signos de envejecimiento comunes para hombres y mujeres. Sin embargo, las estructuras faciales que influyen en la apreciación de la masculinidad y la feminidad de un rostro son, entre otras, las siguientes:
Talla craneal
- En la mujer: la masa craneal es más estrecha y redondeada
- En el varón: el cráneo es más ancho y cuadrado
Mentón
- En la mujer: el mentón es más puntiagudo y menos prominente
- En el varón: el mentón es más cuadrado y más proyectado
Ángulo de la mandíbula
- En la mujer: la mandíbula forma un ángulo más abierto, más redondeado
- En el varón: el ángulo mandibular es de 90º, más cuadrado
Pómulos
- En la mujer: redondeados y suaves
- En el varón: angulosos y marcados
Labios
- En la mujer: Más carnosos y proyectados
- En el varón: Más finos y con menor volumen
Distribución de la grasa y los tejidos faciales por el envejecimiento
- En la mujer: la grasa desciende hasta el mentón, donde se forma la papada y las cocochas o jawl, produciendo así un efecto de alargamiento del rostro
- En el varón: los depósitos grasos laterales (almohadilla temporal) se hipertrofian y el rostro se ensancha
Cejas
- En la mujer: las cejas femeninas suelen ser más arqueadas
- En el varón: las cejas presentan una forma más recta, horizontal
Nariz
- En la mujer: La nariz femenina suele ser más delgada y respingona
- En el varón: El dorso nasal es más ancho y recto. El tamaño de la nariz también suele ser mayor
Piel
- En la mujer: más fina y con menor masa muscular
- En el varón: más gruesa, con mayor densidad de colágeno y músculos faciales más desarrollados
Rasgos faciales: masculinización versus feminización
En Medicina Estética Facial, la masculinización tiene como objetivo realzar estratégicamente aquellos rasgos faciales vinculados a la percepción del rostro varonil, como son las líneas rectas, las formas angulosas y los bordes marcados.
En IML, la definición de los rasgos faciales masculinos se realiza cumpliendo los siguientes requisitos:
Conocimiento profundo de las diferencias anatómicas faciales masculinas y femeninas
El redondeamiento de las mejillas o una proyección de labios que supera la línea del mentón son rasgos que pueden feminizar la expresión del rostro. Por este motivo, los médicos estéticos de Instituto Médico Láser han recibido formación específica sobre el tratamiento de las facciones faciales, que en los hombres son diferentes a las de las mujeres.
Tratamiento personalizado para cada rostro
El médico especialista en Medicina Estética Facial realiza un estudio completo de la cara de cada paciente, tanto en reposo como en movimiento, para lo cual pedirá al paciente que sonría, que gesticule y que reproduzca sus expresiones faciales más habituales.
Conocimiento de la reología de cada dispositivo médico
El médico debe disponer de distintos dispositivos médicos (materiales de relleno, hilos tensores, etc) y conocer la respuesta individual de cada uno de ellos, con el fin de optimizar al máximo el resultado.
Zonas faciales clave en la estética facial masculina
Las zonas faciales más importantes a la hora de percibir la masculinidad del rostro son:
- Mentón
- Mandíbula
- Proyección lateral malar
- Nariz y orejas
Mentón
Para proyectar el mentón y aportarle una forma más cuadrada podemos infiltrar un relleno facial a base de ácido hialurónico o hidroxiapatita cálcica, procurando que posean un grado adecuado de viscoelasticidad, ya que la piel del varón es una fuerza deformante, al ser mucho más gruesa que la femenina.
En los casos en los que el mentón del paciente es demasiado prominente y muy poco definido, según el grado de anomalía, puede ser interesante realizar una mentoplastia.
Mandíbula
Para alargar el ángulo de la mandíbula podemos aplicar materiales de relleno como el ácido hialurónico o la hidroxiapatita cálcica, así como hilos tensores reabsorbibles, como los hilos de polidioxanona.
Proyección lateral malar
En el hombre protruye más el extremo exterior de la región malar cercano al final de la ceja, ya que posee mayor cantidad de tejido óseo que las mujeres. El ácido hialurónico resiliente o la hidroxiapatita cálcica son dos de los tratamientos más aplicados para recuperar la proyección en esta área.
Nariz y orejas
En cuanto a las demandas estéticas sobre la nariz y las orejas, nuestros pacientes varones suelen demandar tratamientos correctores destinados a que estas estructuras faciales pasen desapercibidas.
Mediante la Rinomodelación es posible perfeccionar determinados problemas estéticos muy específicos y sin cirugía, como la mejora de la punta caída o poco proyectada mediante ácido hialurónico o el empleo del láser de CO2 para corregir la piel engrosada de la nariz.
Las orejas despegadas u orejas de soplillo pueden corregirse mediante la Otoplastia, una cirugía mínimamente invasiva y ambulatoria que modifica la forma del cartílago de la oreja, así como su tamaño y su angulación.