Cómo tener una piel firme y tersa es una de las preguntas más frecuentes en la consulta de Medicina Estética, especialmente después de las vacaciones de verano, cuando muchos de nuestros pacientes refieren una reducción de la firmeza de la piel, en la mayoría de los casos fruto del exceso de sol.
En este artículo, nuestros médicos estéticos revelan los pasos que hemos comprobado que realmente funcionan para conseguir una mayor firmeza y tersura en la piel.
En este artículo encontrarás
El colágeno, clave para la firmeza de la piel
El colágeno es el elemento clave para una piel firme. Se trata de la proteína de la que está compuesta el tejido conjuntivo, que se estructura a modo de fibras.
Las fibras de colágeno se componen de tres cadenas de aminoácidos, como la glicina y la prolina, formando una hélice triple. Éstas, a su vez, se organizan en forma de redes tridimensionales que proporcionan sujeción a los tejidos y a la piel.
El colágeno se produce en los fibroblastos, células cuyo número y rendimiento va disminuyendo a medida que cumplimos años. Para hacernos una idea, entre los 35 y los 40 años podemos producir aproximadamente la mitad del colágeno que en la primera juventud. Por este motivo, cerca de los 40 aparecen los primeros signos de laxitud cutánea o pérdida de firmeza.
La siguiente imagen muestra cómo estarían organizadas las fibras elásticas en una dermis joven y en una dermis envejecida:
Otros factores que pueden influir en la desestructuración de las fibras de colágeno son hábitos como el tabaquismo, el abuso del alcohol y la exposición solar prolongada y sin protección. Todo ello contribuye a la debilitación de las fibras colágenas existentes como a la disminución de la producción de fibras nuevas.
Por tanto, para la firmeza de la piel es imprescindible reestructurar las fibras de colágeno existentes y estimular la producción de fibras nuevas. En el siguiente apartado explicamos cómo.
Cómo tener una piel firme y tersa: cuidados básicos y tratamientos
La experiencia de nuestros médicos en el estudio y tratamiento del envejecimiento manifiesta que para obtener una piel más firme son necesarios dos pasos fundamentales:
- Reducir el impacto de los factores agravantes
- Estimular la producción de colágeno de forma proactiva
El paciente debe adoptar hábitos de vida saludables y evitar en lo posible los siguientes factores agravantes:
- Tabaco: además de todos los perjuicios del tabaquismo para la salud general del paciente, reduce los niveles de vitaminas que son fundamentales para la producción de colágeno, como la vitamina A.
- Alcohol: el abuso de alcohol acelera el envejecimiento, ya que altera el metabolismo de diferentes células, entre ellas el fibroblasto.
- Exposición solar: la radiación infrarroja degrada el colágeno, afectando a las mitocondrias de los fibroblastos. La radiación UVA puede llegar a la dermis, alterando la función de las fibras colágenas.
¿Debo tomar suplementos alimenticios de colágeno?
Una dieta variada y equilibrada debería ser suficiente para aportar al organismo todos los nutrientes que necesita. Si el paciente desea tomar suplementos de colágeno, desde IML recomendamos que consulte con un experto en Nutrición, quien le dará las pautas para adquirir el producto más adecuado.
Sin embargo, nuestros médicos estéticos no disponen de evidencias clínicas que demuestren la eficacia de estos suplementos en el tratamiento de la laxitud cutánea. Hoy por hoy, los gestos con los que obtenemos resultados visibles son los que realiza el médico estético en la consulta.
Cómo estimular el colágeno de forma proactiva
Los procedimientos que mejores resultados han ofrecido a la hora de mejorar la firmeza y tersura de la piel son los que están orientados a estimular la producción de colágeno de forma proactiva para obtener dos beneficios:
- Reestructurar el colágeno existente
- Estimular la producción de colágeno nuevo
Para ello, en IML disponemos de diferentes técnicas de Medicina Estética que pueden aplicarse de forma aislada o combinando varias, según las necesidades y preferencias de cada paciente:
- Infiltración de rellenos y principios activos tensores
- Radiofrecuencia
- Hilos tensores
Infiltración de rellenos y principios activos tensores
La infiltración de sustancias tensoras es una de las técnicas más aplicadas por nuestros médicos especialistas de la Unidad de Medicina Estética Facial de IML, para mejorar la firmeza de la piel.
El ácido hialurónico, la hidroxiapatita cálcica o el silicio orgánico son sustancias biocompatibles y totalmente reabsorbibles que inducen la formación de colágeno.
Hoy en día existen fórmulas que combinan varios principios activos, como el ácido hialurónico, la hidroxiapatita cálcica y aminoácidos que participan en la formación del colágeno, como la glicina y la prolina.
La clave del éxito consiste en conjugar el conocimiento profundo de las estructuras faciales con las diferentes técnicas de infiltración y con la elección adecuada del tipo de sustancias a infiltrar, en función de cada rostro y sus requisitos individuales.
Radiofrecuencia
La radiofrecuencia es el gold standard o patrón de referencia en el tratamiento de la tersura de la piel. Es la técnica de elección de la Dra. Almudena Royo, médico estético de IML, cuando el paciente prefiere evitar las agujas o cuando los rellenos no están indicados.
En IML disponemos de todos los tipos de radiofrecuencia de uso médico. La que aplicamos con mayor frecuencia es la radiofrecuencia monopolar en cualquiera de sus dos versiones: con sesiones espaciadas o en sesión única.
El resultado de la radiofrecuencia es favorecedor y natural, sin que su aplicación sea evidente para los demás. Actúa tanto a corto como a medio plazo, ya que produce un efecto tensor inmediato y estimula la producción de colágeno nuevo, que puede tardar entre 8 y 16 semanas en formarse, por lo que la densidad de los tejidos va mejorando a lo largo del tiempo.
Hilos tensores
Los hilos tensores se colocan en la dermis con una aguja guía, sin incisiones, para formar un entramado que sujeta y tracciona los tejidos.
Aunque se han popularizado como el “lifting sin cirugía”, la Dra. Svetlana Babentsova aclara que su resultado no puede ser comparable al de un tratamiento quirúrgico, por lo que está indicado para grados de laxitud leve o media.
El resultado es natural y, al igual que el resto de tratamientos inductores de colágeno, su efecto es tanto inmediato como progresivo en el tiempo.
El médico estético puede personalizar el tratamiento combinando estas técnicas con otras, como la Carboxiterapia, la Mesoterapia o la Terapia Regenerativa con Factores de Crecimiento, con el fin de optimizar los resultados.
Uno de nuestros médicos expertos en Medicina Estética estará encantado de estudiar su caso, realizar un diagnóstico y recomendarle el procedimiento que mejor se adapte a sus necesidades en una consulta informativa gratuita.
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