La liposucción ha sido, sin lugar a dudas, la máxima contribución al tratamiento de los acúmulos grasos del organismo (lipodistrofia) que se ha producido a lo largo del siglo XX. Hasta la aparición de la misma tan solo se podían tratar estos acúmulos mediante la extirpación directa, ocasionando unas secuelas cicatriciales que en la mayoría de las ocasiones ofrecían resultados muy deficientes a los pacientes.
Los pioneros en las técnicas de liposucción fueron Fischer e Illouz en la década de los años 70. Estos cirujanos utilizaban aspiradores con cánulas de gran tamaño que producían aspiraciones poco homogéneas sin realizar ningún tipo de infiltración, lo que ocasionaba pérdidas hemáticas muy importantes que limitaban la utilización de esta técnica. Era lo que se denominaba liposucción seca .
Más tarde, Fournier introdujo el concepto de la liposucción con jeringa , en el que el tamaño de las cánulas y la potencia de aspiración eran mucho menor, lo que redundaba en contornos corporales más homogéneos.
El espaldarazo definitivo a esta técnica lo dió la utilización de la fórmula de Klein junto al concepto de la liposucción tumescente . La fórmula de Klein consiste en la combinación de suero fisiológico, lidocaína como anestésico local, adrenalina como vasoconstrictor y bicarbonato para elevar el pH de la solución. Con mayores o menores variaciones, ésta es la combinación que se sigue utilizando en la actualidad.
Para llevar a cabo la liposucción se infiltra volúmenes suficientes hasta conseguir que el área que deseamos tratar se ponga tensa y blanquee por efecto de la adrenalina y de la presión que ejerce el líquido infiltrado. Estos nos permite realizar liposucciones de mayor volumen sin que se produzcan pérdida hemáticas excesivas en el paciente y sin necesidad de recurrir, en muchas ocasiones, a otro tipo de anestesia (epidural o general).
El Dr. Gasparotti introdujo el concepto de liposucción superficial , lo cual nos ha permitido realizar liposucciones de volúmenes importantes consiguiendo una retracción y adaptación cutánea muy satisfactoria.
Laserlipólisis (Lipoláser®) juega un papel importante en la evolución de la liposucción.
El aporte de laserlipólisis en esta evolución ha sido muy importante. La posibilidad de calentar la grasa y desprenderla para mejorar su aspiración con la emisión de un láser específicamente absorbida por la misma junto con la emisión láser que permite calentar la dermis y los septos fibrosos han dado lugar a una nueva era de tratamientos para el contorno corporal donde son asequibles áreas corporales que tenían peor respuesta.
Lipoláser, láserlipolisis o liposucción láser es una técnica basada en la emisión láser a través de una fibra óptica dúctil y flexible una vez que la zona a tratar ha sido infiltrada por solución tumescente. La calidad del resultado es más refinado debido a varios motivos:
- La técnica es menos agresiva debido a que el láser coagula los pequeños vasos y se evita el sangrado y los hematomas
- La eliminación de la grasa es menos traumática porque es la fibra óptica la que la derrite y desprende
- La respuesta de la piel es mejor debido al efecto de contracción cutánea que se produce al calentarla desde el interior
En este artículo encontrarás
Tipos de Liposucción
Liposucción tradicional
Lo primero que se realiza antes de iniciar la intervención es la obtención de fotos preoperatorios, que nos permitan valorar de una manera objetiva el resultado de esta intervención. Tras el marcaje de las áreas que vamos a liposuccionar (haciendo especial hincapié en las posibles asimetrías, zonas de máxima proyección y depresiones), procedemos a infiltrar la solución anestésica y vasoconstrictora que hemos comentado previamente.
Una vez conseguido el efecto vasoconstrictor deseado, empezamos la lipoaspiración utilizando cánulas que, excepcionalmente, superan los 4 mm de diámetro. El diseño de las mismas varía en función de los gustos del cirujano. Una vez finalizada la intevención, colocamos prendas de compresión que el paciente deberá utilizar durante un tiempo variable, que no suele exceder las 4 semanas.
Liposucción asistida por ultrasonidos
Conceptualmente es una idea interesante. Consiste en la introducción de unas cánulas especiales, en cuyo extremo hay un emisor de ultrasonidos que emite en una longitud de onda que destruye y emulsiona, de manera selectiva, las células grasas, aspirándose dicha emulsión simultáneamente.
Este tipo de liposucción no ha tenido gran aceptación entre los cirujanos por diversos motivos: elevado costo del equipo, prolongación muy llamativa del tiempo quirúrgico, mayor dolor postoperatorio para el paciente, posibilidad de provocar quemaduras y necrosis cutánea e inadecuada readaptación cutánea.
Liposucción asistida por motor eléctrico
Consiste en la utilización de un motor eléctrico que ejerce sobre la cánula un movimiento de vaivén. Presenta algunos inconvenientes: el equipo tiene una fuerza insuficiente, es bastante frágil rompiéndose con facilidad y la esterilización, como en todos los motores eléctricos, ocasiona algunos problemas de infraestructura.
Liposucción asistida por aire comprimido o medicinal: Lipomatic
Es el método más reciente de liposucción asistida. Su uso es sencillo y prácticamente no requiere mantenimiento, además de carecer de riesgos para el paciente. El Lipomatic ha sido concebido con el objeto de facilitar la actuación médica, disminuyendo de manera significativa el esfuerzo del cirujano y permitiendo una mayor precisión en zonas de difícil acceso o con gran fibrosis (liposucciones secundarias o de varones). Además aporta importantes ventajas para el paciente.
Funciona con un motor neumático, accionado por aire comprimido que dota a la cánula de un triple movimiento: vaivén, rotación y vibración. Como resultado de estos tres movimientos, se genera una trayectoria helicoidal que va a emulsionar la grasa, a la vez que es aspirada por la cánula.
Todo ello conlleva a una recuperación del paciente más rápida, ya que el edema y la equimosis secundaria al tratamiento es menor. Además, la vibración estimula la síntesis de colágeno durante la liposucción superficial, facilitando la posterior readaptación de la piel. Por otra parte, la frecuencia de vibración del Lipomatic es de 10 Hz, lo que genera una liberación de endorfinas en 20 ó 30 minutos que hace que se prolongue el efecto anestésico.
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