Seguro que en más de una ocasión has escuchado que comer chocolate favorece la aparición de acné, ¿verdad? O que el agua del mar es buena para la cicatrización de los granitos y sus marcas.
Desde el Instituto Médico Láser (IML) os contamos qué hay de mito y qué hay de verdad en todas estas leyendas que rodean a la aparición y desaparición del acné facial.
En este artículo encontrarás
Mitos y verdades del acné
Existen infinidad de mitos sobre la aparición de acné: desde alimentos que pueden llegar a favorecer su aparición hasta acciones cotidianas que logran que estas indeseadas marcas desaparezcan. Pero ¿qué hay de verdad en todo esto?
Comenzaremos explicando qué es el acné: El acné es una afectación inflamatoria que afecta al folículo pilosebáceo con lesiones de tipo inflamatorio que pueden presentar distinto grado de gravedad y se distribuyen predominantemente en la cara, pero también pueden aparecer en la espalda, el cuello y el tórax.
Las causas de la aparición del acné son principalmente tres:
- Hipersecreción de sebo: La glándula sebácea aumenta su producción de sebo como consecuencia del influjo hormonal, sobre todo por influencia de la dihidrotestosterona que actúa directamente sobre los sebocitos de las glándulas sebáceas estimulando su producción de sebo.
- Aumento del grado de queratinización de los cuellos foliculares: Este aumento de queratinización puede dar lugar al bloqueo del conducto folicular que da lugar a los comedones blancos (cerrados) o abiertos (puntos negros).
- Incremento de la proliferación de bacterias: Como consecuencia del aumento de la secreción de sebo y del obturado del conducto el aumento de la proliferación de bacterias se ve aumentado, concretamente son dos microorganismos (propionibacterium acnes y corinebacterium acnes) los responsables. Estas bacterias actuan liberando enzimas que deshacen los triglicéridos del sebo liberando acidos grasos que son comedogénicos y tienen efecto irritantes a la vez que ejercen un efecto de llamada sobre células inflamatorias como los macrófagos y los neutrófilos.
Otros factores que también influyen en el acné son factores hereditarios, genéticos incluso emocionales o psicológicos incluso algunos medicamentos o cosméticos.

Sabiendo qué es y qué produce la aparición del acné, estos son algunos mitos y verdades sobre su aparición:
- Alimentos causantes de acné: Una de las afirmaciones más repetidas es que “el chocolate provoca acné”. Sin embargo, no hay evidencias científicas que confirmen que el chocolate (u otros alimentos grasos como los cacahuetes) provocan directamente la aparición de acné. Sin embargo, sí es cierto que nuestra alimentación puede influir en la salud de nuestra piel y, por lo tanto, favorecer la aparición de acné. Por ello, es fundamental que para conseguir que tu cutis luzca saludable, lo cuides tanto por fuera como por dentro.
- Estrés y acné: el estrés provoca la activación de mediadores inflamatorios, cuyos receptores se encuentran en parte en las glándulas sebáceas. Esta activación provoca inflamación localizada y aumenta la generación de sebo, lo que puede llegar a convertirse en acné por lo que el estrés, aunque no de forma directa, sí que puede influir en la aparición de acné.
- Agua y acné: mantener una buena hidratación ayudará que nuestra piel luzca mucho más hidratada y sana pero no favorecerá a la desaparición de granitos o puntos negros. Además, al contrario de lo que muchas personas creen, lavar nuestro rostro muchas veces al día no mejorará el estado de nuestra piel sino que, al alterar su pH, puede llegar a propiciar la aparición de una mayor cantidad de acné u otras alteraciones dermatológicas.
- Sexo y acné: seguro que has oído tanto que el sexo como la falta de ello provoca la aparición de acné. Los dermatólogos insisten en desmentir este mito que cada vez se hace más popular ya que, aunque el deseo sexual produzca una activación de las hormonas, no está vinculado con una mayor aparición de granos o puntos negros.
- No tocar los granos: todos hemos aprendido que no debemos manipular ningún granito si no queremos que aparezcan más, pero ¿esto es cierto? Los dermatólogos aseguran que esta acción no produce una mayor cantidad de acné, pero sí que puede aumentar la inflamación de la zona afectada. Además, debemos tener en cuenta que la mala manipulación del acné puede dejar en nuestro cutis marcas duraderas y difíciles de eliminar o que podemos sobreinfectar la zona por la manipulación de los comedones con las manos.
Tratamientos del acné
Seguro que también has escuchado alguna vez que el acné es una enfermedad pasajera, típica de la adolescencia y que, por lo tanto, no necesita de tratamientos ni cuidados para su desaparición, ¿verdad?
Como ves, también existen mitos relacionados con el tratamiento del acné y su curación ya que esta alteración de la piel sí que precisa de control y tratamiento dermatológico. En IML contamos con diferentes tratamientos adaptados a cada piel y al estado de acné de cada paciente.
- Acné difuso
En IML ofrecemos diferentes tratamientos láser para tratar el acné difuso, con resultados duraderos y conservando el buen estado de la dermis. Así, mediante nuestro nuevo protocolo dermatológico Acné Repair, tratamos tanto el acné presente como las cicatrices que ya haya podido causar. Para ello, tanto el láser no ablativo fraccional, como el láser CO2 o la terapia fotodinámica con luz LED o IPL garantizan reducir la severidad del acné e incluso prevenir la aparición de nuevos brotes.
- Acné leve o medio
Nuestro láser Ydun Frax 1550 es un láser fraccional no ablativo capaz de remodelar y activar el colágeno, consiguiendo así difuminar las marcas de acné, reducir el poro y mejorar la textura del cutis. Su efecto térmico consigue activar y producir nuevas fibras de elastina y colágeno, componentes fundamentales en la elasticidad de la piel. Además, al poder ajustar la duración y energía de cada pulsación, el láser Ydun Frax 1550 actúa específicamente sobre cada zona inflamada, teniendo en cuenta su estado, gravedad y objetivos fijados en cada caso.
- Acné grave
En casos donde el las marcas de acné presenta una gravedad avanzada, en IML recomendamos nuestro láser CO2 fraccionado, uno de los más versátiles y eficaces disponibles actualmente en el mercado. Este láser es capaz de actuar eficazmente sobre las cicatrices de acné, consiguiendo incluso cerrar poros abiertos y mejorar la luminosidad y textura de la dermis.
Es fundamental que, si presentas acné o secuelas (cicatrices) de acné, acudas a un dermatólogo para que analice el estado de tu piel y te ayude a encontrar el mejor tratamiento adaptado a tu caso particular y tipo de acné. En IML contamos con técnicas avanzadas y un amplio equipo de profesionales para obtener resultados óptimos y adaptados a cada paciente. Ponte en contacto con nosotros y reserva ya una primera consulta gratuita con cualquiera de nuestros médicos especialistas en dermatología.
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